Los cánones periodísticos recomiendan comenzar una crónica como
esta con una sentencia llamativa; que anime al lector, en lo posible
a continuar leyendo. Y posiblemente, decir que las Jornadas
Gastronómicas del Toro Bravo en la Cocina en la Terraza Carmona han
tenido un comienzo triunfal, no sorprenda a muchos. Es lo que cabría
esperar tras el éxito de las veintiséis jornadas anteriores y la conocida
elaboración de los platos y servicio que caracteriza al histórico
establecimiento veratense.
Sin embargo, con la
Terraza Carmona de por medio (poco importa si se habla de comida o de
periodismo) uno siempre quiere llegar al final y para ello no
necesita de extrañas estridencias ni golpes de efecto. Porque
el menú ofrecido en el primer día de estas jornadas fue todo un
canto homenaje a ediciones anteriores de principio a fin. La sorpresa
en el paladar fue constante, aún sabiendo la composición de ese
menú e incluso para aquellos que ya hubieran probado los platos
ofrecidos años atrás.
La Terraza Carmona
lo consiguió con un repaso a algunos de los mejores los platos
servidos entre 1995 y 2008 como fueron, entre otros, el paté de
res brava con aceite de oliva virgen extra de picual con tostas de
pan de semilla; la 'revolera' de calabacín y berenjena rellena de
boloñesa de novillo y parmesano; canelón de rabo de toro con crema
de patata violeta y foie de pato o gurullos con costillas de añojo y
habitas frescas.
Con un salón lleno,
entre los comentarios al aire tan sólo se percibían los elogios de
una y otra mesa. En total pasarán durante estas dos jornadas unos
500 asistentes que agotaron todas las localidades puestas a
disposición de quienes quieran conocer o repetir en unas jornadas
gastronómicas que son únicas en el panorama almeriense e incluso
más allá de las fronteras provinciales.
En la jornada de hoy
se homenajeará y recuperarán elaboraciones que destacaron en las
jornadas entre 2009 y 2023 como la cecina de vaquilla con acelga
roja, tomate raf y queso de cabra; 'circular' de cuscús con
solomillo de toro de lidia y alga nori; olla de trigo almeriense
con pecho de cinqueño e hinojos frescos o carrillada de eral
estofada con espárragos trigueros, reducción de su jugo y trufas.
Este viernes se
espera que la ‘casa’ de la familia Carmona se vuelva a llenar con
la otra mitad de los comensales. Y esa es precisamente otra de las
claves de este reconocido restaurante almeriense por las que no
necesita de raros ornamentos. Se convierte también en un ‘hogar’
para todo aquel que cruza sus puertas. Así las cosas, para colgar el cartel
de ‘no hay billetes’, no necesitaron más que unos días desde
que se abrieron las reservas.
Y es por eso que, para escribir acerca
de un nuevo triunfo de la Terraza Carmona, tampoco es necesita
recurrir a extrañas técnicas que retengan al lector para que llegue
hasta el final. Por cierto, si usted es uno de los 250 afortunados que hoy se darán cita de nuevo en este templo almeriense de la gastronomía, enhorabuena y buen provecho.
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