La fritada, los embutidos y el tomate almeriense conquistan Suiza

Más de 120 paladares quedaron deslumbrados en el pequeño pueblo suizo de Montheron, con las bondades de la gastronomía almeriense y sus famosas tapas. Grandes chefs de la provincia se dieron cita en el 'eventazo' gastronómico que tuvo lugar el pasado 17 de julio en el Restaurante Auberge de l'Abbaye de Montheron del almeriense Rafael Rodríguez.

El virtuosismo en los fogones de Tolo Castillo (Restaurante Casa Rafael), Ángel Hernández (Restaurante el Terrao), Rafa Rodriguez (Gastronomy & art) y del olulense Juan Miguel Molina (Restaurante Rustir Bistrobar); fueron clave para el éxito de esta jornada gastronómica que se celebraba por segunda vez consecutiva este año para exportar las delicias de la cocina mediterránea al resto de Europa.

Casi recién aterrizado de esta experiencia gastronómica, el chef cebollero, Juan Miguel Molina o 'Juanmi Molina', explicó sus sensaciones tras participar en el proyecto en el cual no dudó en llevar por bandera los mejores productos del Valle del Almanzora.

“Personalmente me encanta llevar productos de mi zona como la fritá de Suflí o los embutidos de Serón. La verdad que la gente lo capta súper bien porque son productos tradicionales, con pocos aditivos. En resumen: 'productazos', muchas veces no sabemos valorar lo que tenemos hasta que sale fuera y vemos la cara de la gente que prueba nuestros productos por primera vez”.

Pero si le preguntamos al chef sobre el plato o el producto que más impresiona al cruzar las fronteras de nuestro país, no cabe duda a la respuesta: “Si hay algún producto, receta o curiosidad que fascina al público es: el tomate”. Si bien, en el resto de Europa esta fruta es muy consumida y conocida y ocupan considerablemente los estantes de sus supermercados, no saben con la misma intensidad que el tomate almeriense.

“Los tomates que compran ellos en los supermercados serán de primera calidad, pero aún así no saben como los que tenemos en Almería”, confirmaba el chef de Olula del Río que recuerda las caras maravilladas de los extranjeros al degustar el manjar de la huerta almeriense. “Llevamos tomates de Casi y de Caparros y la gente nos decía,- es que sabe a tomate- ,y es que en Almería saben así. Los tomates, saben a tomate”, comentaba entre risas.

El evento organizado por el chef almeriense Rafael Rodríguez, gerente del restaurante suizo Auberge de l'Abbaye de Montheron y de la mano de la Asociación Almería Gastronómica y Sabores Almería, cerró su segundo encuentro con un éxito rotundo tanto de participación como de satisfacción entre comensales y cocineros, por un trabajo bien hecho. Un evento que esperan repetir tantas veces sea posible en diferentes puntos de la geografía europea y de todo el mundo.

"Aún no podemos desvelar próximos proyectos pero la asociación nunca para de buscar formas de exportar nuestra gastronomía y nuestra cocina más allá de nuestras fronteras", adelantaba Juan Miguel Molina que espera seguir llevando por bandera lo mejor de su tierra allá donde le den la oportunidad.

El chef de Olula ha viajado por todo el mundo, cocinando en lugares como Londres o Dinamarca hace a penas un año y medio que decidió volver a sus raíces, a su pueblo, a su Olula, para regentar un nuevo concepto de 'Bistrobar'.  Rustir Restobar se caracteriza por su cocina de vanguardia, una mezcla entre la cocina tradicional y espontánea, "tocamos muchos productos asiáticos, nos gusta el riesgo", aseguró Juanmi Molina.

En cuanto a lo que piensan los vecinos del la comarca de este tipo de cocina fusión más elaborada Molina asegura que la aceptación es muy buena. "La gente cada vez es más abierta de mente a la hora de comer. Cuesta un poco trabajar una cocina con tanto sentimiento y tantas ganas. Aquí hay comida muy tradicional y siempre te comparan con una magra con tomate o nos piden patatas fritas, es complejo, pero poco a poco estamos calando en la localidad y la gente que nos visita salen muy contentos y tiene mucha aceptación" así el chef almeriense espera continuar con su gran pasión, la de cocinar, por muchos años más en el lugar donde la descubrió, su pueblo. Y por supuesto espera seguir exportando la gastronomía tradicional de su tierra allá por donde valla.