Las calles de Almería lucen en todo su esplendor en época navideña. El centro y alrededores engalanado por completo con luces y adornos, comercios abiertos y decorados y todo parece ser un espectáculo de luces y color para animar los últimos días del año.
Con el paso del tiempo, hay una serie de cosas para hacer que se han convertido en tradiciones fijas, inamovibles, casi en un ritual de obligado cumplimiento. A continuación te repasamos 10 cosas clásicas de la Navidad en Almería.
Ir al encendido de las luces. Esto es una cita obligada en Puerta de Purchena en la que miles de almerienses se reúnen para ver el encendido navideño y el espectáculo piromusical.
Tomarse un Americano en Amalia. Puede que no lo pruebes el resto del año, pero no pasa Navidad que no tomes esta típica bebida a base de licor de cola, canela, leche…
Comerse unas castañas asadas a pie de calle. Y es que, aunque este año el frío ha tardado en llegar no hay mejor fórmula para combatir el frío y darle una alegría al estómago.
Ir a ver el Belén municipal. Este es uno de los clásicos más clásicos, hacer cola entre grandes y pequeños y disfrutar de la recreación del Belén para luego imitarlo, modestamente, en las casas.
Pasear entre los ‘puestecillos’ de la Rambla. Ahí estamos todos los años cumpliendo con esta tradición almeriense, paseando rambla arriba y rambla abajo, viendo los ‘puestecillos’. Siempre con la excusa de encontrar algo para regalar, pero la verdadera meta es comernos uno buñuelos o gofres con chocolate.
Deslizarse por el hielo. Nada como la sensación de deslizarse por el hielo, dejándose llevar por la música en la pista de hielo de la Rambla.
Comprar mantecados alpujarreños. No hay navidad sin probar unos buenos mantecados de la Alpujarra, cuna del mantecado en Almería. Da igual si son de Fondón o de Laujar, van a caer sí o sí, un par de kilos, sin ninguna duda porque es tiempo de disfrutar.
Correr la San Silvestre. La carrera más divertida del año que, no nos engañemos, no sirve para perder esos kilos de más, sino para divertirse y llenar el estómago tras la carrera en los bares de la ciudad.
Escuchar el concierto de año nuevo. Sin ninguna duda, uno de los planes más esperados del año, la OCAL se ha convertido en una de las referencias musicales más importantes del panorama nacional.
Y, por último, el más esperado por todos los pequeños, la Cabalgata de Reyes, sin duda alguna, el plan estrella de la Navidad almeriense y la noche más mágica del año. Las calles de la ciudad se llenan de padres e hijos en búsqueda de sus majestades los Reyes Magos y de la mejor ubicación para regresar a casa cargado de caramelos.
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