El Gran Poder luce cuatro nuevos faroles por Almería

Bochornosa tarde de Lunes Santo la que hemos padecido en Almería. Eolo ha cambiado su lugar de soplo y un viento de levante, reseco y calentujo, hizo que la estación de penitencia de las tres Cofradías que ha procesionado por las calles de Almería haya tenido una penitencia añadida.

Las tres Hermandades,  adelantaron recientemente su horario de salida: a las 5 de la tarde, la Macarena pisa las calles del barrio de la Plaza de Toros; a las 6.30 es el turno de Pasión  por la zona de Oliveros; y a las 7.15 Jesús del Gran Poder lo hace desde el Zapillo.

Horas normales cuando la Semana Santa cae a mitad de marzo pero excesivamente tempranas cuando, como este año 2014, toca un mes más tarde. Quizá sería conveniente que las Juntas de Gobierno de las Cofradías  revisasen los horarios de salida, según la Semana de Pasión sea en marzo o abril. Una hora arriba o abajo supone poco pero aclimata la procesión al tiempo meteorológico.

Calor
Viene esta reflexión climática a cuento del calor que han tenido que soportar los 150 penitentes y 35 costaleros del Gran Poder en su venida al centro de la ciudad desde la iglesia de San Pío X, en lo más alejado del Zapillo. Los termómetros marcaban 25º  a las 19.15 horas y eso, bajo el hábito y el capirucho, es demasiado calor.

Y de los costaleros, qué voy a decirles. Los 35 hombres, sabiamente dirigidos por el experto capataz Manuel Sánchez Amate, el popular Tachuela, toda una institución en nuestra Semana Santa, salían de debajo del paso cuando tocaba relevo bañados en sudor. Cerca de 40ºC calculaban que podía hacer bajo la trabajadera; y hay que estar allí metido casi seis esforzadas horas.

Pero bueno, la incomodidad térmica que han tenido que padecer todos los componentes de la procesión de la Cofradía de Jesús del Gran Poder y María Stma. del Mayor Dolor y Traspaso, que aún no procesiona, se ha visto recompensada con creces por la brillantez de su estación de penitencia por Almería.

Luto
Sabido es que estamos ante una Cofradía de luto, que procesiona sin banda de música ni mantillas. Antes de salir del interior del templo de San Pío X realizan el voto de silencio que nadie osa romper a lo largo del itinerario que les devuelve, casi seis horas después, al templo.

Incluso al pedir la venia para entrar en Carrera Oficial, deben hacerlo por escrito ante el presidente de día, ya que no pueden pronunciar palabra. Sólo entonces suben el Paseo, que a esa hora, las 9.30 de la noche, se encuentra absolutamente a oscuras. El silencio se apodera de quienes contemplan la estación de penitencia y sólo se escucha el rozar de las zapatillas de los costaleros por el asfalto. Son los inconfundibles sonidos de la Semana Santa.

Como decimos, a las 19.15 horas, la puerta... y la ventana superior de la iglesia parroquial de San Pío X se abrieron para que la Cruz Guía de la procesión de Jesús del Gran Poder ganase la calle Téjar del Zapillo. Todo el barrio estaba en las aceras para contemplar la procesión de luto.

Tras ella salían el resto de insignias corporativas: el Estandarte, la Bacalá y la Bandera, flanqueadas por dos filas de 150 penitentes de hábito negro y cíngulo de esparto. Sólo  faltaba el paso del Gran Poder.

Sale el Gran Poder
Eran las 7.30 de la calurosa tarde abrileña cuando apareció el Gran Poder. Un monte de claveles rojos, como única ornamentación floral, se extendía a los pies del Cristo. Un denso sile