Martes Santo en Almería: Contraste de sonidos, tinieblas y silencios

El Martes Santo se caracteriza por los contrastes de sonidos, silencios, colores y luto entre tinieblas por parte de las cofradías de Coronación y del Amor y la del Cristo del Perdón.

Habrá momentos en el centro de la ciudad en los que se pase del bullicio de las  aceras y del sonido de las bandas de música a un silencio tenebroso, en el que sólo se escucharán los sonidos secos de los Esclavos del Bombo.
En la Catedral y en Paseo de Almería se pasará igualmente de la luz y del color, a la oscuridad entre tinieblas y al luto riguroso de los nazarenos del Perdón. Pero todo esto tiene su encanto.

La jornada será larga y habrá que recorrer buena parte de la ciudad para seguir a las tres hermandades que procesionan hoy.

Para el barrio de Los Molinos será una jornada muy especial: desde primeras horas de la mañana ya se observará un ir y venir por los alrededores de la Iglesia de Santa María Magdalena por parte de cofrades y vecinos ultimando los detalles para que sus titulares luzcan en todo su esplendor en la tarde noche por las calles del barrio y más tarde por el centro d ela ciudad.

Desde bastante antes de la salida de la procesión, se irán congregando los vecinos a las puertas del templo e inmediaciones para no perderse la salida, que siempre es muy emotiva, ya que afloran los sentimientos contenidos de la buena gente de Los Molinos, así como muchas promesas.

No faltará alguna saeta espontánea, ni las ofrendas florales al Cristo de la Humildad y Paciencia y a la Virgen de Gracia y Amparo. Muchos de los  vecinos les acompañarán durante todo el recorrido.

Nos dará tiempo de merendar en la Confitería La Estrelal en calle Instinción, junto al Parque de Los Molinos. Antonio hace las mejores medias lunas de merengue y buena bollería.

Una vez en el centro presenciaremos la salida del Cristo del Amor en Alcalde Muñoz, mientras que escuchamos las saetas desde la concejalía de Turísmo. Otro lugar muy recomendable para presenciar el cortejo es la calle Granada.

Por lo que nos dará tiempo de reponer fuerzas, que la noche va entrando y será larga, por la zona se imponen los clásicos soldaditos de Pavía en calle Argollones y el pisto y berenjenas en el Capitol, en calle Granada, a la vez que escuchamos a los saeteros. La terraza del Café Barea también es un buen lugar para presenciar el paso del Amor camino de Puerta de Purchena, con mayor tranquilidad.

Pero entre tanto bullicio  e ir de un lado a otro tenemos que ir cambiando el chip mientras acudimos a San Ildefonso y la calle Silencio, para presenciar la salida de la Cofradía del Perdón. Nada más abrir las puertas del templo comienzan a percibirse los aromas y las tinieblas de la oscuridad y el fuego de los pebeteros.

Si tenemos suerte y cogemos sitio en la calle Silencio, podremos ver la esencia de este desfile y esos momentos en los que parece que la imagen va a tocar en las fachadas de las casas, desde cuyas terrazas los afortunados vecinos alargan sus manos para tocar la cruz.

Luego, camino de la Catedral, podemos tomas unas tapas en el Bar  7 Arte, de reciente apertura, o en los clásicos Casa Puga o Bahía de Palma, antes de llegar a la Catedral, donde pasarán a las doce en punto de la noche. Sorpresa asegurada.