El Lunes Santo volvió a llenar de cofrades, devotos, almerienses en general y visitantes las calles de la ciudad para presenciar tres grandes cofradías, el Cristo del Gran Poder, la Macarena y Pasión. La prueba el numeroso gentío que a altas horas de la madrugada continuaban acompañando a la cofradía del barrio de Oliveros para ver el momento especial y emotivo de la entrada a la iglesia de Santa Teresa. Momento destacado con las dos cuadrillas por el gran trabajo realizado, el esfuerzo y el corazón puesto por devoción a sus imágenes titulares, Jesús de Salud y Pasión en su tercera caída, cuadrilla dirigida por Juan Sagredo; y María Santísima de los Desamparados, cuyo capataz es otro de los grandes e históricos del mundo del costal en Almería, Manuel Vicente Barranco. Recordar que Barranco es a su vez capataz del paso de palio de María Santísima del Consuelo, Hermandad del Silencio y que procesiona mañana jueves.
Vestidor en la intimidad
Jesús Roca es el vestidor de la Virgen de los Desamparados y como la totalidad de vestidores, realizan su trabajo en la intimidad, muy cerquita de la Señora, rezándole, hablándole e intentando que los almerienses vean a su Reina más guapa que nunca. En esta ocasión, Jesús Roca le está colocando las joyas que lució Nuestra Señora en su Estación de Penitencia del Lunes Santo.
Costaleros con corazón
El gran esfuerzo que realizan los costaleros que portan con su costal a la imagen de su devoción, Cristos o Vírgenes, demuestran el cariño que le profesan y devoción con su trabajo anónimo bajo la trabajadera. Un ejemplo es mi gran amigo David Mata. Tuve ocasión de conocerlo hace veintitrés años, portando a la Virgen de la Esperanza Macarena, su Macarena. Es y sigue siendo un ejemplo de esfuerzo y compañerismo aunque este año no haya podido portarla. Pero su trabajo ha quedado reflejado en los jóvenes que se han incorporado en muchas de la cuadrillas de costaleros que ha formado parte, la Virgen del Primer Dolor, que entró de la mano de Manuel García Quesada; Macarena, con José Luis Galeti; Jesús Cautivo de Medinaceli; con Manolo García Quesada y Descendimiento, que lo hizo de la mano de Alejandro y en los últimos años de su vida costalera. Desde LA VOZ, nuestro reconocimiento a su gran compañerismo y devoción por ser los pies de María Santísima. Todo un ejemplo en el costal de Almería
La venia
Hasta el pasado año, la venia que solicitan las cofradías para entrar en Carrera Oficial se hacía en un palquillo situado en la misma esquina del Paseo de Almería con General Tamayo. Este año se ha recuperado el tradicional del palco oficial, recuperando nuestra tradición semanasantera.
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