Hay padres que son capaces de hacer cualquier cosa por sus hijos, pero algunas son realmente asombrosas. Una de las historias más tiernas de estas navidades viene protagonizada por un padre empeñado en pasar el día de Navidad junto a su hija, azafata estadounidense que tuvo que trabajar en una fecha tan señalada, relata la Cadena SER.
Hal Vaughan se negó a no estar junto a su hija Pierce el día de Navidad y no tuvo mejor idea que comprar seis billetes de avión para acompañar a su hija en cada uno de los vuelos que tenía programados por Estados Unidos.
La historia de este hombre la hemos conocido gracias a Mike Levy, uno de los pasajeros que compartió asiento con Hal durante la jornada. Levy quedó impresionado por la historia de Hal, por su empeño y por los esfuerzos que había realizado para estar junto a su hija y contó en la historia en su cuenta de Facebook acompañándola de dos fotos, una del propio Levy junto a Hal y otra de Pierce, la hija del padre viajero.
Sin duda no fue una Navidad cómoda para Hal Vaughan, que pasó el día embarcando, aterrizando y despegando, pero todo ello no fue impedimento ni sacrificio que le impidiese compartir ratos sueltos con su hija durante su jornada de trabajo.
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