La provincia de Almería está llena de gente maravillosa. Personas encantadoras, razonables y divertidas, pero algunas con una cierta dificultad para encontrar el amor. Eugenia dirige en Almería la agencia matrimonial Lazos, con sede en Garrucha, y está capacitada para echar un lazo antes de que se pase el arroz.
¿Cuáles son los ingredientes de una relación seria?
Los ingredientes esenciales para que se dé una relación formal y deseable serían la intimidad, la pasión y el compromiso. Entendiendo intimidad como un sentimiento de unión, de proximidad; de afecto hacia la otra persona. Compartir inquietudes, gestionar inseguridades de una manera compartida, una empatía mutua y una comunicación permanente.
Dentro de la crisis sanitaria, y con el uso de mascarillas, ¿adquiere mayor relevancia la intervención de una agencia?
El hecho de no poder relacionarnos en lugares de ocio habituales ha incrementado la demanda. Se ha visto que la soledad es algo muy importante y la vida íntima de las personas es fundamental, así que han dado el paso para ponerse en manos de nuestra agencia con muchos años de trayectoria en el campo de las relaciones humanas, incrementada ahora por la dificultad a la hora de relacionarse.
¿Cuál es la franja de edad en la que ayudan a encontrar pareja?
Normalmente trabajamos con personas a partir de los 35 años en adelante, y tenemos clientes de más de 80 años. Es verdad que últimamente se ha incrementado el número de personas más jóvenes, a lo mejor cansadas de buscar una relación por plataformas de Internet. Todos los profesionales de nuestra agencia son psicólogos y también nos utilizan como filtro para encontrar a la persona ideal.
¿La ausencia de una pareja es una cuestión de timidez?
No es una cuestión de timidez, es una cuestión de falta de tiempo y de oportunidad debido a la vida en la que estamos inmersos donde vas de casa al trabajo, te relacionas con tus amigos y no amplías tu círculo social o, cuando lo amplías, no conoces gente con tus mismos intereses e inquietudes. No creo que sea la timidez porque si no la mayoría de las personas tendría pareja y hay una crisis de soledad en España importantísima.
¿Una vida más social favorece encontrar la media naranja?
Puede favorecer porque se supone que al relacionarte con otras personas puedes encontrar a alguien con los mismos intereses que tú, pero imagínate una persona divorciada que se relaciona con los matrimonios con los que se veía cuando estaba casada, ahí no hay personas separadas. La vida no es solo ir a museos y con amigos de toda la vida. La vida tiene que ser diversificada, ser rica. Desgraciadamente muchas personas llevan mucho tiempo en el mismo círculo social y ahí no es fácil encontrar pareja.
¿Cómo son las personas que acuden a su agencia?
Son absolutamente sociables, personas que en su círculo social no han encontrado lo que buscaban y tampoco disponen de tiempo, y no quieren emplear un esfuerzo en la búsqueda de una pareja.
¿Qué temas hay que evitar en la primera cita?
Hay que evitar a toda costa hablar de tu expareja, de problemas, quejas y peticiones. Si estás conociendo a alguien lo que te apetece es estar bien.
¿Por qué se separan las parejas que conviven juntas?
Muchas veces la pasión se pierde, la intimidad también, y sobre todo porque dejas de compartir y acabas llevando como vidas paralelas.
Si quieres ser amado, ama. Lo dijo Séneca.
Bueno, hay que dar y recibir. Siempre tenemos la creencia irracional de que “amar es no decir nunca lo siento”, frases muy bonitas de película. Si ves que estás dando más y recibiendo poco también tendrás que replanteártelo porque a veces te llegas a olvidar de ti mismo. El amor hay que cuidarlo día a día. A lo mejor es una tontería, pero que te manden un mensaje diciéndote que te quieren, eso te da la vida.
En una escena de la película 'Enamorarse', Meryl Streep dice: “Pienso en él todos los días. Es mi último pensamiento antes de dormir y el primero al levantarme”. ¿Eso es amor?
Eso se llama Limerencia, el estado obsesivo de estar todo el día pensando en esa persona, y que puede llegar a ser preocupante. También responde a un tipo de amor que no te da del todo seguridad, porque cuando encuentras un amor que te da paz y seguridad, tú piensas en él y te sonríes y te hace sentir bien.
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