La relación más sonada del insólito verano de 2020 sigue dando que hablar. Con miles de ojos sobre cada paso (analógico o digital) de Ana Soria y Enrique Ponce, hay un pequeño gran cambio que no ha pasado inadvertido: en el Instagram del torero han desaparecido de un plumazo sus fotografías junto a la joven almeriense.
Eso, en el idioma de 2020, significa (en principio) crisis a la vista. Sin embargo, con el divorcio de Paloma Cuevas en el horizonte, la rumorología es extensa y hay quienes señalan que, quizás, este movimiento podría responder a una exigencia de la aún mujer de Ponce para llevar la ruptura a buen puerto.
De hecho, en la cuenta de Instagram de Ana Soria todo sigue como siempre: con instantáneas en las que se canta a los cuatro vientos su amor por el torero. Así, aparentemente, todo sigue viento en popa, a pesar del extraño movimiento en el Instagram del diestro.
¿Primera bronca?
Lo que preocupó a muchos (y ha dado para horas y horas y horas de conversaciones televisadas) es la supuesta primera gran bronca entre Ponce y Soria.La historia hay hecho que el propio Enrique Ponce rompa su silencio para clamar al cielo ante tamaña invención (o eso insinúa).
Tal y como hacían público en Televisión Española, un mensaje claro y conciso de Enrique Ponce permitiría despejar todas y cada una de las dudas sobre la supuesta gresca entre la pareja más popular del verano.
"¡Es absolutamente mentira! Como casi todo lo que cuentan. ¡Es increíble que le den paso al primero que llegue inventándose cualquier cosa! Es absolutamente falso que hayamos discutido. Todo es inventado. Saludos", escribía Ponce para acallar los rumores.
Así que ni gritos, ni insultos, ni atestado policial ni, seguramente, vigilante convertido en confidente de una de las historias con más salsa de todo el verano.
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