Así afectan las altas temperaturas a nuestra salud mental

Hace casi una semana que la ola de calor llegó a la Península y pareciera que fuera a quedarse. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) quedan aún dos días de intensas temperaturas que no van a dar un respiro, especialmente a Cataluña, Aragón y Andalucía. Y aunque son numerosos los expertos que aconsejan cómo intentar salir ilesos de esta ola de calor en lo que al cuerpo físico se refiere, no sería de más recordar la incidencia del calor en nuestra salud mental. 

La psicóloga María del Mar Ferrer recuerda que efectivamente el calor sí afecta psicológicamente a las personas y que no es únicamente a nivel físico la afectación, como puede ser la deshidratación o el cansancio físico, sino que también a nivel mental. 

"Tendemos a separar cuerpo de mente, cuando si te afecta al cuerpo inevitablemente también afecta a la mente puesto que van unidas. Tendemos a estar más irascibles, tenemos más cansancio... Es como un círculo vicioso. El calor también puede provocar insomnio, y si se alarga en el tiempo varias noches sin dormir bien provoca un cansancio durante el día" explica la psicóloga, haciendo hincapié en no olvidar que aunque hayamos dormido tenemos sensación de pesadez. 

En lo que refiere al rendimiento en el trabajo, Ferrer remarca que el calor también en la toma de decisiones, la capacidad de pensar y eso hace que "no se rinda bien en el trabajo, tampoco en casa, y eso produce estrés y ansiedad por querer llegar a todo y no poder cumplir todos los objetivos que nos marcamos diariamente". 

Son los adultos los que sienten mayormente la repercusión de estas olas de calor. "Los niños suelen ponerse más irascibles, más 'chinchosos', y muchas veces no sabemos muy bien el porqué. Sin embargo, por el ritmo de vida de los adultos y todas las tareas que normalmente tienen que hacer, sumado a este cansancio, puede afectarle un poco más". En el caso de los mayores se ve un poco más agravado por el deterioro físico y mental, a pesar de que no sientan la aceleración diaria de las personas adultas. 

Otra de las cuestiones sería preguntarse si el verano es la mejor estación para el cuidado de la salud mental o en cambio lo es el invierno. Es inevitable pensar que la estación estival está asociada a las vacaciones y el descanso, pero estas olas de calor que llegan sin aviso no hacen ningún favor a nadie. "A groso modo y aunque hay otros muchos factores decisivos para nuestro bienestar mental, sí que es cierto que el calor puede afectar negativamente al ánimo en comparación con el frío". 

Consejos

A pesar de las recomendaciones que ya se conocen como mantenerse hidratado, no exponerse al sol, comer frutas y hortalizas, es trascendental cuidar la salud mental (especialmente ahora que se le está dando su sitio) para evitar el estrés y la ansiedad añadidas que comentaba anteriormente la psicóloga María del Mar Ferrer. 

Entre los consejos aportados por la profesional, destaca la importancia de "tomar conciencia de que todo lo que nos sucede como el cansancio, la fatiga o mayor lentitud para tomar decisiones pueden ser por el calor, y sabiéndolo es mucho más fácil sobrellevar la situación. Todo se trata de ser consciente de qué pasa y el porqué me pasa para ayudar". 

También es interesante tener en cuenta qué recursos ayudan a cada uno: "Música que sea agradable para relajarnos, actividades que nos agraden, organizar planes como ir a la piscina o a la playa e intentar darle la vuelta a la situación. Todo esto sumado a los consejos para mejorar nuestro estado físico, ya que la mente y el cuerpo están unidos, van de la mano".