Cómo elegir la maleta de cabina perfecta

La pandemia ha concluido, y esto supone, entre otras muchas cosas, que podemos volver a viajar. No obstante, si el destino elegido requiere llegar por avión, debemos prestar atención a una importante cuestión: las maletas. A continuación, la OCU nos da los trucos para elegir la opción que mejor se adapta a nuestras necesidades.

El tipo de maleta

Hay varias posibilidades a la hora de escoger una maleta de cabina; la más simple es la bolsa con ruedas. La mochila con ruedas, por otro lado, ofrece la misma función y también permite cargarla a la espalda.

Dentro de las maletas, encontramos semirrígidas y rígidas. Las primeras ofrecen una protección media y cuentan con bolsillos exteriores. En caso de necesidad también permiten ocupar más o menos espacio, ya que el material que las compone puede dar de sí. Las rígidas, por otro lado, cuentan con un material más resistente -resiste a la lluvia- y no tienen bolsillos exteriores. 

En último lugar se encuentra el maletín, muy habitual en los vuelos de trabajo. Está diseñado para contener un portátil y documentos, además de contar con ruedas. Esta opción puede meterse bajo el asiento delantero.

Peso

En la mayoría de compañías se permite un peso de hasta 10 kilos en las maletas de mano. Este peso se reduce en algunas, aunque nunca aumenta. Algunas empresas, de hecho, incluyen en este mismo peso el equipaje de mano y el bulto permitido. Si se elige una compañía o una opción de vuelo no lowcost, es probable que las condiciones de peso sean más flexibles.

Medidas

Las medidas del equipaje de cabina son un tema más complejo. Estas varían según las compañías aéreas, pero lo habitual es que no excedan los 55x40x23 centímetros. La mayoría de compañías lowcost exigen pagar estas maletas, pese a que antes era gratuito incluir una. En la actualidad, estas compañías se limitan a reservar un espacio bajo el asiento delantero en el que se puede incluir un bolso de forma gratuita. En cualquier caso, siempre recomendamos acceder a la página de la compañía con la que volamos para asegurarnos de cuáles son las medidas permitidas.

El volumen interno es otro factor a considerar, y se recomienda que, si la compañía lo permite, se elija una maleta cuya medida se corresponda con los 55x35x25 centímetros.

Materiales

Podemos encontrar las maletas en distintos materiales. El polipropileno aguanta los golpes y la lluvia, pero tiene un peso considerable. El policarbonato, por el contrario, es más ligero y flexible, pero aumenta de precio. El ABS, aunque es más barato, no dura mucho, y el textil, pese a ser flexible, puede mojarse. Hay que considerar que las maletas de policarbonato y las maletas textiles pueden incluir cremalleras interiores con las que se puede aumentar el espacio, pero debemos recordar que estas aperturas puedes incumplir las medidas impuestas. También es importante recordar que las ruedas forman parte de la altura.

El asa, las ruedas y otros detalles

Conviene que el asa llegue a la parte superior de la cadera y que mida, al menos, un metro. La doble barra, por otro lado, resulta más cómoda que la barra única y hay menos riesgo de que se caiga.

Las ruedas son un factor importante; dos fijas requieren más trabajo, y cuatro, aunque son más cómodas, pueden descontrolar la maleta. Ocho ruedas pueden restar parte del espacio del equipaje.

En lo referido al cierre de las maletas, la cremallera normal no resulta fiable. Se recomiendan los pestillos o cremalleras reforzadas, que resultan más difíciles de romper.

Gestionar el espacio

Se recomienda poner lo delicado en el centro de la maleta, rodeado con el equipaje de alrededor. También podemos enrollar la ropa para obtener más espacio, que, al fin y al cabo, es una de nuestras prioridades a la hora de viajar.