¿Influye la alimentación en la alopecia?

“Comer alimentos ricos en vitamina B, aumenta los niveles de queratina, responsable de mantener fuerte el folículo piloso”, señala la doctora Arantxa Arana.

La calvicie, la caída del pelo o la pérdida de densidad, son problemas que preocupan a una gran parte de la población. De hecho, algunas celebridades han hablado abiertamente sobre la caída capilar que sufren como es el caso de la productora Jada Pinkett Smith y su alopecia areata, o el actor Matthew McConaughey que reconoció haber tenido problemas de pérdida de cabello a finales de los años 90.

Pero ¿existe una relación directa entre la alopecia y la alimentación? ¿Cuáles son sus causas? ¿Se puede prevenir?

A continuación, responde a todas estas cuestiones la Dra. Arantxa Arana, dermatóloga y experta en tricología de la Clínica Pérez Sevilla. ¿Están relacionadas la alopecia y la alimentación? "Está comprobado que la disminución de hierro en sangre y, la anemia, es una de las principales causas de la pérdida de cabello".

Para prevenir la alopecia, se recomienda controlar la ingesta de hierro consumiendo fibra, legumbres y carnes rojas. Muchas veces la alopecia es producto de una inadecuada irrigación sanguínea, ocasionando que se vea afectado el crecimiento de nuevo cabello y la salud del existente. El tabaco es una de las principales causas en problemas de irrigación sanguínea, por lo que dejar de fumar es una de las mejores cosas que puedes hacer para prevenir la alopecia", explica la dermatóloga Arantxa Arana. 

Comer alimentos ricos en vitamina B, tales como huevos, leche y arroz, aumenta los niveles de queratina, la cual es la responsable de mantener fuerte el folículo piloso impidiendo así que el cabello se caiga. Además de ayudar a prevenir la alopecia, la vitamina B también es ideal para prologar la aparición de las canas.

“Respecto a la alopecia androgénica hay que destacar dos factores, el genético y el hormonal. Aunque existe un componente hereditario, no se conoce el gen responsable, pues se trata de una herencia poligénica dominante”, asegura Arana, que añade que el factor hormonal depende de las hormonas masculinas o andrógenos que actúan sobre los folículos pilosos predispuestos genéticamente a la afección, provocando su miniaturización progresiva hasta ocasionar su atrofia completa y fibrosis”. 

Según la facultativa, el motivo de la alopecia areata no está claramente definido, pero se puede desencadenar por situaciones de estrés, y en ocasiones puede haber un trasfondo autoinmune. “Además, existen múltiples causas que producen la caída del cabello. Una dieta carente de nutrientes esenciales, problemas de tiroides, déficit de hierro, infecciones, estrés, anemia, exceso de cosméticos (tintes, ...), son factores que colaboran con la alopecia”, subraya y recuerda que los efectos colaterales de algunos tratamientos también pueden provocar caída del cabello, como la quimioterapia o las radiaciones”.

 Para ayudar a prevenir la caída, la doctora Arana, propone una serie de consejos prácticos:

1. Mantener una alimentación equilibrada. Lo principal es consumir una dieta nutritiva y equilibrada que incluya alimentos ricos en proteínas, como carnes magras, pescado, huevos, legumbres, así como frutas y verduras frescas que proporcionan vitaminas y minerales.

2. Disminuir el estrés. Lo ideal es encontrar formas efectivas de manejar la condición como practicar técnicas de relajación, meditación, ejercicios suaves o yoga. 

3. Cuidar el cabello. Para ello lava tu pelo de forma regular con productos suaves y adecuados. Hay que evitar los químicos agresivos, como tintes y permanentes, y limita el uso de herramientas de calor, como secadores y planchas. 

4. Evitar peinados y tracciones excesivas. Como las trenzas, las colas de caballo muy ajustadas o el abuso de extensiones.

5. Hay que proteger el cabello del sol. Ya que la exposición prolongada provoca daños. En este caso, hay que utilizar protectores solares capilares o llevar sombreros o pañuelos. 

6. Desde el primer momento que se note la pérdida excesiva del pelo, hay que acudir a un especialista. Un diagnóstico adecuado ayuda a identificar la causa subyacente de la alopecia y determinar el mejor enfoque de tratamiento.