Llega el fin de semana y es difícil encontrar sitio en determinados restaurantes y bares de la ciudad si no cuentas previamente con una reserva. Entradas de conciertos que se ponen a la venta con muchos meses de antelación y que debes adquirir para no quedarte sin la tuya. Viajes que se organizan de un año para otro.
La improvisación en el ocio es cada vez más inexistente. Semanas, e incluso, meses antes tienes que saber qué quieres hacer en una determinada fecha. Y Almería no es ajena a esta moda, que afecta especialmente a las grandes ciudades.
La forma de salir y de ocio ha cambiado desde la pandemia del coronavirus. El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería, Pedro Sánchez-Fortún, lo tiene claro. "Esta nos obligaba a reservar en los sitios a los que queríamos ir y, hoy por hoy, seguimos con la misma tónica", afirma.
Sanchez-Fortún explica que es el cliente el que llama para reservar antes de acudir a un establecimiento para no encontrarse en un momento dado que no tiene sitio o que es más dificultoso ir a donde le apetece.
El representante de Ashal equipara esta situación a lo que ha ocurrido con el famoso tardeo. "Antes se hacía, pero no estaba tan extendido. Hoy en día, se ha comido un poco a la noche. Es también una costumbre que llegó en pandemia y que se ha mantenido hasta ahora y lo mismo ha pasado con las reservas", apunta.
Esta nueva tendencia no es tan positiva para la hostelería, según señala Pedro Sánchez-Fortún. "Anteriormente, teníamos más rotación y, posiblemente, se facturaba más", afirma.
Y es que el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería explica que si alguien tiene una reserva para las diez de la noche, en principio, es muy difícil que otra persona acuda a las ocho de la tarde para que esa misma mesa se quede libre a la hora reservada. Antes, a lo mejor, una misma mesa se ocupaba tres veces", señala.
Los conciertos son otro claro ejemplo de que hay que saber qué quieres hacer con mucha antelación. Muchos de ellos se anuncian antes de Navidad y puedes verte obligado a comprar una entrada para ver a tu cantante favorito o acudir a un festival si no quieres encontrarte con un 'sold out'. Otro problema de comprar entradas con tanta antelación es que luego no puedas acudir o no te apetezca el plan, por lo que son muchos los que se ven obligados a poner en venta sus entradas.
Lo mismo ocurre con los viajes y así lo confirma Arantxa Roldán de Viajes Quimbaya. "Esta misma mañana he vendido un crucero para Semana Santa de 2025", señala.
Y es que asegura que cuanto antes se planifique y contrate un viaje más económico puede salir este, especialmente, si incluye vuelos. "No existen las ofertas de última hora en los vuelos, solo en los paquetes que se ofertan", puntualiza.
Arantxa Roldán asegura que hay muchos sitios en los que no hay disponibilidad si no se organiza el viaje con antelación. Desde Viajes Quimbaya se señala que el verano se empieza a comercializar con más fuerza en los meses de enero y febrero para que salga más económico.
Los principales problemas, según Arantxa Roldán, están llegando con los cruceros dada la altísima demanda actual. "Las familias que necesitan camarotes grandes y especiales se ven obligados a reservar con antelación porque luego se encuentran que no hay o que son muy caros al ser de categoría superior", explica.
"Este año los hoteles de la costa andaluza y la Costa Blanca están muy llenos, caros e imposibles", remarca Arantxa Roldán.
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