Casa Real incómoda por la entrevista de Victoria Federica en ‘El Hormiguero’

Este lunes, dos titanes de la televisión española se enfrentarán en una emocionante batalla por el prime time: Pablo Motos, con su consolidado programa El Hormiguero, y David Broncano, quien hace su esperado debut en Televisión Española con La revuelta. Este enfrentamiento marca un hito en la programación nocturna, con Broncano intentando replicar el éxito de La Resistencia, su popular show en Movistar+, en una cadena pública de mayor alcance.

Pablo Motos, que ha liderado la audiencia nocturna durante años, no se relaja a pesar de su habitual dominio. Aunque competidores anteriores, como Carlos Latre con Babylon Show en Telecinco, no lograron desplazarlo, Motos es consciente de que Broncano es un rival serio. Por eso, ha preparado una estrategia fuerte para la semana del estreno de La revuelta, coincidiendo por primera vez en la misma franja horaria.

El pasado jueves, Motos reveló sus invitados para la semana, y la estrategia es clara. El jueves contará con Lamine Yamal, la joven promesa del Barça, pero es la invitada del lunes la que ha generado mayor expectación: Victoria Federica de Borbón, sobrina del Rey Felipe VI. Su aparición en El Hormiguero ha encendido las alarmas en Zarzuela, ya que la hija de la infanta Elena ha mantenido un perfil bajo en los medios, y su debut televisivo promete ser un evento de gran interés. Sin embargo, esta situación ha hecho saltar las alarmas en Casa Real, que temen lo que pueda acabar diciendo la sobrina del Rey en la entrevista.

No obstante, según fuentes cercanas, Victoria Federica ha impuesto una condición clave: evitar cualquier mención a su vida privada o a la familia real. La entrevista se centrará en su participación en el programa El Desafío, producido por la misma empresa que El Hormiguero, 7 y Acción. Su buena relación con el equipo y con Motos parece haber facilitado su decisión de participar, garantizando un entorno controlado y cómodo.

A pesar de las restricciones, la expectación del público sigue siendo alta. El Hormiguero enfrentará el desafío de equilibrar el respeto a las condiciones de su invitada con el interés de la audiencia. Mientras tanto, Broncano también afina sus armas para su gran noche, confiando en su humor irreverente y su habilidad para conectar con la juventud.