Paz Padilla y el chef José Andrés se vuelcan con Valencia repartiendo comida

La devastación causada por la tormenta DANA en Valencia ha dejado un balance trágico de 217 víctimas fatales y casi 2.000 desaparecidos. Sin embargo, la solidaridad de miles de voluntarios ha sido clave para brindar apoyo a las comunidades más afectadas. Entre ellos, destacan personalidades públicas que han decidido cancelar sus compromisos para estar presentes en las zonas de desastre. Entre los voluntarios, el actor Miguel Ángel Silvestre fue visto en Algemesí junto a su pareja, Rebeca Toribio, mientras que la cantante Rozalén, originaria de Letur, se unió al esfuerzo de limpieza y apoyo a los familiares y amigos afectados.

Una de las figuras más notables en este esfuerzo ha sido Paz Padilla. A pesar de su reciente pérdida familiar, la humorista se sumó a World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés, que se encuentra en la zona distribuyendo comidas calientes a los damnificados, tal como hizo previamente en La Palma y Ucrania. Paz se unió al grupo de voluntarios vestida con la camiseta de la organización, guantes y mascarilla, y comenzó a repartir raciones de comida de inmediato. Los vecinos, sorprendidos al verla, no dudaron en expresarle su agradecimiento, con algunos abrazándola emocionados.

En declaraciones a El Mundo, Paz Padilla reveló que llegó al lugar el domingo y se quedará todo el tiempo que sea necesario. "Hasta que lo necesiten y hasta que pueda, claro," comentó, mientras los jóvenes de la zona le agradecían el gesto de solidaridad.

Por su parte, José Andrés, quien también se encuentra en Valencia, ha compartido en redes sociales que World Central Kitchen ha entregado más de 55,000 comidas y sándwiches en 25 municipios gracias a la colaboración de más de 20 restaurantes. Sin embargo, destacó que, aunque la comida está disponible, las necesidades actuales son otras, como la limpieza del barro acumulado en varias áreas y la distribución de palas y botas de agua. Además, recomendó que las donaciones directas a los afectados son esenciales, ya que muchos no buscan limosna, sino recuperar su dignidad.

Aunque la situación sigue siendo difícil, la respuesta solidaria de la sociedad está marcando una diferencia y aliviando el sufrimiento de los damnificados.