Su simpatía y espontaneidad son de sobra conocidas y no por ello dejan de desarmar en el tú a tú. José Mercé ha sido definido como “el último cantaor clásico de una generación legendaria”. Y esta noche regresa al Festival Flamenco de Almería con el cartel de ‘no hay billetes’.
Vuelve a Almería, tierra en la que se le quiere como si fuese de aquí y con la que mantiene estrechos lazos. ¿Cómo afronta este regreso?
Lo afronto con mucha alegría, con muchas ganas y, como siempre, sintiéndome muy almeriense y muy ‘tarantista’, muy de la Peña de ‘El Taranto’.
El Festival Flamenco de Almería está inmerso en sus bodas de oro: se ha sacado de la Feria para darle más brillo y se ha llevado a un espacio nuevo, la Plaza de la Catedral. ¿Cree que es una forma de darle la importancia que merece?
Yo creo que sí. Almería lleva muchos años haciendo las cosas bien. Entendieron que los festivales no podían terminar a las seis de la mañana y fueron de los primeros que revolucionaron el mundo del festival para que la gente fuera a escuchar.
¿Y el futuro del festival debe pasar por ahí?
Sí. El futuro del festival va cada día a mejor y haciendo las cosas como se tienen que hacer. Y en eso tengo que darle un diez al Ayuntamiento de Almería. Cuentan mucho con la Peña ‘El Taranto’, que yo creo que tenemos un peso muy específico ahí.
¿Qué tiene tiene preparado para esta noche?
Vamos a hacer lo que es el flamenco tradicional y clásico de siempre y lo que pida el público. El público es el que manda y le tengo un gran respeto a esa gente que paga su entrada. Me da una alegría muy grande saber que están agotadas las entradas.
Comparte cartel con Tomatito y Eva Yerbabuena. ¿Podría darse un fin de fiesta con los tres juntos?
Igual sí, alguna sorpresa habrá. El público de Almería se lo merece todo.
Hablar de flamenco parece que muchas veces es hablar de Sevilla y hablar de festivales de flamenco hacerlo de la Bienal. ¿Está suficientemente considerado el trabajo que se hace en este campo desde ciudades como Almería?
Yo siempre digo que en Sevilla lo venden muy bien. De hecho, yo voy a clausurar la Bienal este año, en el mes de octubre, donde voy a hacer una antología en directo con Tomatito. Tengo que decir que Almería me parece de los sitios de Andalucía donde se trata el flamenco con más seriedad y sobriedad y con toda la categoría del mundo.
Está en plena promoción del álbum ‘Doy la cara’, que ha entrado directamente en lo más alto de la lista de ventas y en el que está rodeado de amigos como Joaquín Sabina, Alejandro Sanz y Álvaro Urquijo. ¿Qué ha sido lo más bonito de este trabajo en el que celebra su carrera, la música y la vida?
Lo más bonito ha sido el comportamiento de mis compañeros con los que he disfrutado haciendo temas clásicos de toda la vida y algunos más poperos. Lo he pasado muy bien. Era un mundo que yo desconocía un poco en el sentido de lo que es esa música. Realmente he aprendido mucho y, sobre todo, me quedo con el cariño con el que me han tratado todos esos grandes artistas que están conmigo en los duetos.
Se ha dicho de usted que quizá sea el último cantaor clásico de una generación legendaria. ¿Es una responsabilidad a la hora de mantener la tradición pero también de innovar y acercarse a otros sonidos?
Sí que es una responsabilidad, porque desgraciadamente me estoy quedando un poquito solo en esto. Pero también es una satisfacción grande porque siempre me ha gustado arriesgar e innovar, pero respetando la base del flamenco.
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