La historia de David Pérez es la de uno de tantos jóvenes formado al calor del proyecto de la Orquesta Ciudad de Almería (OCAL) que en su momento logró despuntar y hoy vive de la música. Toca y enseña aquí y allá sin perder el lazo profesional y sentimental que lo une de forma inexorable a su tierra.
El caso del trompeta solista es cada vez menos aislado. Los violines Darío Rodríguez, Beatriz Sierra y Héctor Robles, el trompa David Torres y el clarinete Alejandro Lobato, por citar algunos ejemplos, han conseguido estudiar en los conservatorios de mayor prestigio del país, ganarse un puesto fijo entre los músicos de la OCAL e incluso integrarse en la plantilla de reputadas formaciones de España y de Europa.
“Aun con la situación tan complicada que hay, gracias a los profesores del Conservatorio de Música y de la OJAL [Orquesta Joven de Almería que se integra en el proyecto de la OCAL], tuvimos una formación bastante completa. Hay amigos que están trabajando en Islandia, haciendo másteres en Bruselas, Londres o en varios puntos de Alemania; compañeros que ejercen como docentes en el Superior de Mallorca y los que nacieron un poco después y no han tenido la oportunidad de hacer unas oposiciones, están en las escuelas de música de Almería haciendo que el nivel siga subiendo y todo vaya para adelante”, apunta David Pérez en una entrevista a LA VOZ.
La historia
La vocación musical de David Pérez (Almería, 1987) nació, como tantas otras, mientras trataba de seguir los pasos de sus hermanos que habían entrado en la Banda de la Agrupación San Indalecio de La Cañada de la mano de su primer director, Juan Montserrat. A los ocho años, ingresó en el Conservatorio de Música de Almería y, a los doce, nada más empezar la OJAL, se presentó a sus pruebas de acceso y las superó con éxito.
Si hay una persona que ha sido clave en la trayectoria musical del joven almeriense, ese es Michael Thomas, alma máter de la OCAL. El trompeta trabajó a las órdenes del director en la Orquesta Joven de Andalucía (OJA) durante diez años, de su primer a su último concierto en esta formación. A lo largo de esa década, también concluyó sus estudios musicales en el Conservatorio Superior de Granada y colaboró con la Joven Orquesta Nacional de España.
Con apenas 17 años, David Pérez debutó con la OCAL con la que toca de forma estable desde 2008. En la actualidad, es profesor del Conservatorio de Jaén y forma parte de Granada Brass, el quinteto con el que la orquesta almeriense tenía previsto iniciar su Ciclo de Música de Cámara la pasada semana y que al final se tuvo que posponer por enfermedad de uno de los integrantes.
A falta de que se fije una nueva fecha para el recital cancelado, el solista conserva intactos en la retina los recuerdos de dos conciertos: el de Aranjuez que la OCAL compartió con Tomatito en Guadix el pasado mes de septiembre y ‘Guerra y paz’, el último concierto de Feria, que reunió a casi 5.000 personas en el Parque de las Almadrabillas.
“El trabajo que están haciendo personas como Michael Thomas y José Vélez [concertino] es increíble. Incluso con un presupuesto limitado, seguimos realizando proyectos súper interesantes. El concierto de Feria fue algo único y hemos acompañado a muchísimos artistas de la talla de Serrat o Estrella Morente. A pesar de la falta de apoyos (que es algo que no depende de la orquesta), está genial”.
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