‘No sé decir adiós’ llega hoy a los cines tras su éxito en el Festival de Málaga

Cuatro biznagas de plata en el Festival de Málaga. Cine en Español y el aplauso unánime de la crítica (“conmovedora”, “magnífica”, “actuaciones memorables”, “certera”, “honesta”, “serena”...) han convertido a ‘No sé decir adiós’, debut en el largometraje del madrileño Lino Escalera, en una de las películas españolas más esperadas de la temporada. Desde hoy, este drama familiar, protagonizado por Juan Diego, Nathalie Poza y Lola Dueñas,  puede verse en cuarenta salas del país, entre ellas los cines Monumental. 

La familia, la enfermedad, la muerte y el regreso a las raíces son algunos de los temas que Escalera aborda en su ópera prima. “Todos estos asuntos sobrevuelan sobre la película aunque lo que más me interesa es diseccionar el funcionamiento de los códigos de comunicación entre los miembros de esta familia en concreto. He querido investigar sobre la complejidad y la profundidad de los lazos afectivos que unen a padres, hijos y hermanos. Cada familia es un universo y aquí la diseccionamos para ponerla en la pantalla, como un espejo”, explica Escalera a LA VOZ en los días previos al estreno.

Parte de la historia, cuyo guion firma el director junto a Pablo Remón, transcurre en Almería. El rodaje se llevó a cabo en abril del pasado año durante cuatro jornadas. “Desde la primera versión, cuando estábamos buscando financiación autonómica, Almería era Almería aunque la otra ciudad era Madrid [finalmente, la acción transcurre en Barcelona]. Allí rodé mi segundo corto, ‘Desayunar, comer, cenar, dormir’, y me quedé sobrecogido por Cabo de Gata y Tabernas. Esa dureza y belleza entroncan aquí con los personajes, especialmente con el padre [Juan Diego], un hombre de una dureza y parquedad emocional que contrastan con una fragilidad escondida, callada. Como el paisaje almeriense”.

Un paisaje que, sin embargo, apenas se esboza en pantalla, como un lienzo desdibujado sobre el que late la (ausencia de) emoción de los personajes, un padre y sus dos hijas, reencontrados tras conocer el primero que sufre una enfermedad terminal. “Desubicar a los personajes era una decisión premeditada. Queríamos desnortarlos de cualquier lugar geográfico, despegarlos de lo que les rodea”.

Además, ‘No sé decir adiós’ tiene otro enganche almeriense en la figura de su productor, Damián París (Zurgena, 1969), fundador en 1996, junto a Javier Rebollo y Lola Mayo, de Lolita Films. 

El largometraje se alzó en Málaga con cinco premios: las cuatro biznagas (actriz para Nathalie Poza, especial del jurado, guion y actor de reparto para Juan Diego), más una mención especial del jurado de la crítica a sus protagonistas. “Ha sido un privilegio, un honor contar con ellos en una película que ha tenido bastantes restricciones presupuestarias. A los tres, desde el principio, les pareció una buena historia y todos trabajamos el guion, que sabíamos que era una gran herramienta para que fuera una gran película”.

A pesar del altísimo nivel, si alguien sobresale en el reparto es Nathalie Poza. “El personaje estaba medio dibujado en mi corto ‘Elena quiere’: una mujer de unos 40 años, rota, con problemas de expresión emocional y actitudes escapistas ante el dolor y la vida en general. Aquí, Nathalie se lo ha dado todo al personaje de Carla. Lo que ha hecho es inconmensurable: se ha tirado sin miedo a la piscina, con valentía, transitando por sitios dolorosos. Le ha dado matices que no tenía registrados. Le ha dado la vida”, concluye Escalera. 

“Sin Damián París no existiría esta película”
Lino Escalera conoce a Damián París desde que Lolita Films le produjo su corto ‘Elena quiere’ en 2007. “Le respeto por lo que han hecho y por lo que siguen haciendo en el panorama nacional, con unos trabajos impecables en el corto y en el largometraje. Ha sido un lujo trabajar con ellos. Y sin Damián hubiera sido imposible hacer esta película. Él apostó por ella y logró superar los problemas, así que gracias a él ha sido posible. Espero que nuestra relación continúe”, apunta el director sobre la figura del almeriense