El edificio y las salas de lectura de la futura Biblioteca Municipal serán homenaje a la cultura ‘de la tierra’

La futura Biblioteca Municipal que se está gestando en el antiguo cuartel de la Policía Local será un homenaje a personajes relevantes de la cultura almeriense.

Como una “decisión salomónica” se ha optado por parte del propio alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, el que aquellos personajes propuestos para dar nombre a la biblioteca tengan un reconocimiento sean el elegido o no.

Así afirma que ha optado por “una vez elegido por los almerienses el nombre definitivo para el edificio, el resto de los propuestos para ser votados se utilicen para dar nombre a las salas que compondrán la biblioteca”.

Es cierto que todavía poco se sabe de este proceso participativo para la elección del nombre, más allá de que se está preparando por el área de Cultura, pero sí que al menos se conocen algunos de los nombres que se han puesto encima de la mesa.

Personajes
Entre ellos sin duda el más repetido es el de Carmen de Burgos, propuesto por la Asociación de la Prensa de Almería y apoyado por varios colectivos sociales. Pero también se han propuestos nombres como el de Juan Goytisolo, que ahora tras su fallecimiento adquiere una nueva dimensión; el del Padre Tapia por su importante labor como historiador; el poeta José Ángel Valente y su vinculación con Almería; el arquitecto Guillermo Langle; la escritora Celia Viñas como divulgadora de la cultura como maestra; el escritor Federico García Lorca o el político y filósofo almeriense Nicolás Salmerón.

Habrá que esperar para ver primero cuáles son los nombres que ofrece el Ayuntamiento de Almería, cómo va el proceso de votación, y definitivamente cuales son esos miembros destacados de la cultura almeriense que se homenajearán en las salas de lectura.

Obras
Mientras se prepara todo para el proceso de elección del nombre, los trabajos para convertir el antiguo cuartel en una biblioteca siguen su curso. Actualmente las obras se encuentran ya a un 50 por ciento de su ejecución, cumpliéndose así los plazos estimados para ello por lo que el próximo año estarán concluidas.

Ya se ha culminado la estructura del edificio y se están ejecutando los revestimientos interiores colocándose el pladur.

Los acabados interiores e instalaciones se encuentran prácticamente finalizados, se están colocando así la red eléctrica y algunos otros servicios del edificio.

Reconocen en la Gerencia de Urbanismo que los avances de la obra se ven mucho más en el interior del edificio que en la parte exterior.

Para el concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda,  Miguel Ángel Castellón, estas obras suponen una “apuesta por la mejora de las dotaciones y equipamientos culturales, la importancia que este proyecto tiene para la ciudad, la transformación y revitalización que supondrá para la zona y la recuperación de patrimonio. Satisfecho del cumplimiento de los plazos y del ritmo de una obra que supondrá un antes y un después”.

En la zona del patio también puede verse algunos de los avances que se están produciendo de forma que se están realizando escaleras y rampas de acceso. Cabe recordar que este patio es un espacio que se quiere recuperar para que los almerienses que vayan a la biblioteca puedan utilizarlo.

La ciudad de Almería, que actualmente no cuenta con ninguna biblioteca municipal y en la que se lleva años hablando de la necesidad de su puesta en marcha, consigue con estos trabajos tres objetivos fundamentales. Por un lado la recuperación del patrimonio con un edificio protegido, y por otro, la construcción de un edificio cultural.

Algunos datos del proyecto 
Tri_Teca es el nombre del proyecto que se está desarrollando en el edificio con el objetivo de que sea una biblioteca “moderna y de estilo muy europeo” con grandes espacios abiertos.

Contempla en la planta baja el vestíbulo, la zona de información y préstamo, el salón de actos cuenta con casi 111 metros cuadrados, sala infantil de 125 metros, pero sin duda lo que más destaca es la mediateca de 272 metros.

En la primera planta se coloca una sala de lectura de 557 metros cuadrados, una curiosa sala de lectura chill-out, una sala de estudio de 28 metros, hemeroteca y la administración.

Ya en la última planta se ubicará el archivo antiguo con 219 metros cuadrados, una sala multiusos de 97 metros y lo más llamativo, la cafetería con 114.

Uno de los puntos fuertes del proyecto es la puesta en valor de la terraza del edificio que servirá como espacio de hostelería.