Agosto de 1975. Almería, la tierra acostumbrada a mudar su piel en la gran pantalla, se convierte por sí misma en un lugar único en el panorama cinematográfico nacional, un espacio alejado del bullicio de las grandes ciudades pero capaz de atraer a directores que combatían los últimos días del franquismo cámara en mano, con propuestas valientes, transgresores y que posiblemente hoy continuarían irritando a los fieles de la corrección política. Aquella primera, y única, Muestra Nacional de Cine Independiente eludió la censura a través de proyecciones clandestinas en casas particulares y propició que los autores presentes firmaran el ‘Manifiesto de Almería’ en defensa del cine inpedendiente. Una historia tan fascinante como hoy olvidada que recupera el documental ‘Almería 1975: El cine que nos hizo libres’, dirigido por Juan Gabriel García y producido por Kiko Medina.
Ganador del premio al mejor proyecto de producción audiovisual en la pasada edición del Festival, la película se estrena este martes a las 20.30 horas en el Teatro Apolo. “Estos cineastas, que rodaban sus obras en 8 mm, súper 8 y 16 mm, hacían un cine muy valiente que defendía la libertad del autor en cuanto al tema y los medios de producción frente al cine comercial. De alguna manera intentaban cambiar al mundo con sus películas y, visto ahora, cuando han pasado casi 42 años, podemos decir que lo consiguieron”, explica García.
Los responsables del documental han logrado entrevistar a algunos de los cineastas que firmaron aquel manifiesto, como Llorenç Soler. Para ello han trabajado durante dos meses y han recorrido ciudades como Valencia, Barcelona, Tarragona y Madrid, además de la propia Almería.
“Una de las mejores sensaciones que hemos experimentado durante las entrevistas es la ilusión con la que los protagonistas recuerdan la muestra de Almería. Todos coinciden en la importancia que tuvo aquel encuentro para el desarrollo del cine alternativo en al ámbito nacional”, señala Kiko Medina.
‘Almería 1975: El cine que nos hizo libres’, que ha contado con el soporte técnico de Kinétika Producciones Audiovisuales, incorpora fragmentos de algunas de las películas que se proyectaron entonces.
De hecho, el Festival de Cine va a recuperar cuatro de aquellos trabajos en una sesión que se celebrará el miércoles a las 17 horas en el Teatro Apolo y que permitirá disfrutar de los cortometrajes ‘Íncubo rosa’, cinta de animación dirigida por Miquel Esparbé i Franch y Pere Torras; ‘La rabia’, de Eugeni Anglada, retrato de la frustración y desesperanza de un niño de la posguerra; ‘Orson Sade’, de Rafael Gassent, adaptación de una obra del Marqués de Sade que aborda la necrofilia; y ‘Un libro es un arma’, documental con el que la Cooperativa de Cinema Alternatiu denunciaba los ataques contra la cultura perpretados en la época por la ultraderecha.
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