¿Cuál es el secreto para dominar el arte de la entrevista?
No domino nada, me divierto y aprendo. La gente se desnuda un poco y se entrega, es casi un acto de amor. Te regala la posibilidad de bucear un poquito en su personalidad. Con estas entrevistas, he aprendido mucho de la psicología humana.
Cuando inició la serie, ¿le dio vértigo enfrentarse a la ‘contra’, un espacio que suele ocupar Eduardo D. Vicente?
Eduardo es un grandísimo periodista, sabe contar historias y eso es clave. Vértigo no me dio. Voy a por todas y al final lo ves con la ilusión de encontrar momentos que te puedan marcar a ti y al lector.
De las 62 entrevistas del libro, solo 14 son a mujeres. ¿No es políticamente incorrecto?
Soy un gran defensor de la mujer, en mi empresa hay mayoría de mujeres. Coincido con esta corriente de que la mujer debe empoderarse. Sin embargo, la realidad es que no es fácil encontrar a mujeres para entrevistar por las circunstancias de nuestra sociedad. Disfruto muchísimo hablando con las mujeres, más que con los hombres. Las mujeres están llenas de misterios.
¿Qué hay ‘Al otro lado de Áqaba’?
Hay amor, aventuras, historias, humor, incluso sexo. (Risas). Hay de todo, pero fundamentalmente una entrega por parte de los personajes hacia lo que hacen, viven y sienten. Creo que es lo que mueve el mundo. El que se asome al libro va a encontrar mucho optimismo. Estamos rodeados de miedos y los personajes que aparecen aquí demuestran esa fuerza vital. Hay verdaderas fuerzas de la naturaleza, como Pablo Mazuecos, Aurora Bolívar y Javier Imbroda. Son referencias.
Es defensor de la fiesta nacional y la presentación de su libro ha coincidido con las elecciones catalanas. Aunque esto se publicará después, ¿haría un pronóstico?
Me daría mucha pena que repitiesen los independentistas porque no creo en el enfrentamiento, la discordia y la enemistad. Nos ha ido mal históricamente enfrentándonos. Yo lo he pasado fatal estos meses, y lo que siento no es patrioterismo, sino patriotismo en el sentido de que somos ciudadanos y tenemos que apelar a los vínculos. Dice Pilar Cosentino que en España nos falta autoestima y es verdad.
Y a Almería le cuesta sacudirse los complejos...
Sí, esto lo arrastramos por muchos siglos de atraso, porque no hay una sociedad civil estructurada, no estamos unidos y nos falta conciencia de ciudadanía. Sí es verdad que Almería tiene una cosa muy buena y es que no nos ha ayudado nunca nadie y hemos salido por nosotros mismos. El milagro almeriense no es un milagro, es la demostración de la categoría de la gente, de nuestros padres y abuelos que han levantado esta tierra.
Cuando hablo del optimismo de los entrevistados, detrás hay una historia de sufrimiento que se está hurtando en esta sociedad moderna. Todo tiene que ser fácil y cómodo y no. Para llegar donde ha llegado Nadal, hay que entrenar duro.
Política, fútbol, religión son temas que no se suelen poner sobre la mesa en estas fiestas, ¿se ponen sobre la mesa en una entrevista?
Por supuesto que se puede hablar de todo, pero hay que hacerlo con respeto. Yo soy muy tolerante, me puedo identificar con una serie de valores, pero por encima de todo soy abierto de mente.
¿Para preguntar bien hay que incomodar?
Sí, pero mis entrevistas tampoco son agresivas. Quizá lo que incomodan son las respuestas.
¿Que incomodar o que provocar?
A mí me gusta que provoquen, que contesten cosas políticamente incorrectas. En la entrevista a la sexóloga Laura Cruz, ella aludía a que todavía resulta incómodo hablar de sexo. ¿Hola? ¿Siglo XXI? La educación sexual no puede venir de internet, los niños empiezan a ver porno a los 9 años. El caso de la llamada Manada es una concepción del sexo absolutamente perniciosa.
¿Pesa más el empresario o el periodista?
El periodismo cada día me gusta más, el poder de la palabra es inmenso, la palabra cambia el mundo. Pero por otro lado, con tu empresa ayudas a mejorar tu entorno, das trabajo, generas riqueza.
¿El periodismo se está suicidando con las redes sociales?
El periodismo debe empezar a decir bien alto que el periodista vale dinero. No puede ser que la información sea gratis. Las redes son otro canal, tienen una parte muy buena, pero no hay un filtro.
¿Qué pregunta se habría hecho que no le haya hecho yo?
¿De qué estoy orgulloso?
¿Y de qué está orgulloso?
Estoy orgulloso de mis padres, por la educación que me dieron; de mi mujer y de mi hija, que ha nacido este año. Este año, hija y libro. Y sí, estoy orgulloso de tener una actitud ante la vida que intento que sea constructiva, que el optimismo me guíe, aprender cada día.
Alma de viajero
El gen de periodista y el de emprendedor rivalizan en este almeriense nacido en 1976. Licenciado en Periodismo, fundó la agencia de comunicación y marketing Babilonia y los originales elperiodicodetudia.com y elrelatodetuvida.com. Con alma de viajero, su lugar favorito del mundo es la playa de Los Muertos, en Carboneras, el pueblo que fue Áqaba en ‘Lawrence de Arabia’.
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Alberto Gutiérrez