El mágico espectáculo del ballet sobre hielo

Si hay un elemento que define a la Navidad ese es la nieve. La magia de estas fiestas ha hecho posible que el Auditorio Maestro Padilla se helara el sábado, pero no por el frío sino para disfrutar del Ballet de Moscú sobre Hielo. Un espectáculo sobre patines donde se mezcló la belleza de la danza y las acrobacias del patinaje sobre hielo, permitiendo contemplar atractivas acrobacias.

Este programa atrajo a familias, niños y mayores, que llenaron las dos sesiones, despidiendo de esta forma el año de la mejor forma posible: con mucho público y aplausos. El Ballet de Moscú sobre Hielo ha propuesto en Almería dos cuentos preciosos: ‘Cenicienta’ y ‘La Reina de las Nieves’. Catorce patinadores, algunos campeones mundiales y olímpicos de patinaje sobre hielo, y considerado por la crítica especializada como uno de los mejores ballets del mundo sobre esta superficie, combinaron en sus coreografías lo mejor del ballet clásico, patinaje artístico y técnicas circenses.

El Ballet de Moscú sobre Hielo contó dos historias muy queridas por los pequeños. La primera hora la dedicó a un clásico entre los clásicos, ‘La Cenicienta’, donde brillaron especialmente en el baile del príncipe para buscar esposa, uno de los momentos centrales de este cuento. Tras el descanso, ‘La Reina de las Nieves’, que inspirara la película ‘Frozen’, que concluyó con una exhibición de acrobacias con la tradicional comba. Una forma muy familiar de despedir el año en el Auditorio Maestro Padilla, dentro de la programación #AlmeríaEsNavidad del Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería.

El argumento de ‘La Reina de las Nieves’ narra la amistad y la historia de dos niños, Kay y Gerda, que simbolizan la lucha entre el bien y el mal. En cuanto a ‘La Cenicienta’, el espectáculo se basó en el cuento popular de Charles Perrault. Narra la historia de una bella joven que, tras la muerte de su padre, se ve maltratada por su madrasta y hermanastras, quienes malgastan la fortuna del difunto. Un día, llega una invitación a un gran baile que ofrecería el príncipe para buscar esposa, y se abre la oportunidad para Cenicienta.

Con coreografía y dirección a cargo de Andrey Zorin y música de Tchaikovsky, ambas obras permitieron poner de manifiesto la exquisita técnica de los intérpretes y la magnífica tradición rusa de ballet, patinaje y acrobacias.