Camino hacia el paraíso

Están ahí, silenciosas, aguantando el azote del viento, la sal y el tiempo -con mejor o peor fortuna-, como guardianas de las aves de paso que cada año descubren, y redescubren, el Cabo de Gata aunque no siempre el Cabo acabe dejando huella en ellas. Son las torres, fortalezas, atalayas y faros que se erigen sobre el litoral, dibujando un camino que, para muchos, además de su valor natural, es motivo de inspiración y un sendero hacia la transformación vital. Es el caso de Mario Utrilla Trinidad (Madrid, 1971), escritor, profesor universitario y doctor en Odontología que llegó aquí, “por motivos laborales”, hace cinco años y hoy es un enamorado de la zona, a la que viaja desde entonces cada mes “salvo julio y agosto”.

Esta pasión por el Parque Natural se ha plasmado en un libro, ‘Vigías del Cabo. De Torre García a Torre del Rayo’ (Ediciones Algorfa), que hoy, a las 18 horas, presenta en la Biblioteca Municipal Cabo de Gata, donde estará acompañado por María del Mar Sicre, responsable del centro.

La obra recoge cincuenta fotografías, firmadas por Germán del Cabo (‘alter ego’ del propio Utrilla), que plantean un “viaje personal” por el Cabo que invita al lector a imaginarse cómo sería un día allí. “La primera es un amanecer en El Playazo de Rodalquilar y la última la puesta del sol en Las Negras”, detalla a LA VOZ.

Además de incluir una “breve reseña” con la historia de cada torre, faro o búnquer por las que pasa, cada imagen se acompaña de una poesía del autor. “La excusa es visitar esas fortalezas defensivas pero lo que se esconde detrás es la historia de la transformación personal y espiritual que es capaz de provocar el Parque Natural”, dice Utrilla, que hasta la fecha ha publicado cinco libros científicos, una novela, tres cuentos infantiles y más de 75 artículos y relatos aparecidos en diversas revistas y antologías nacionales e internacionales.

Paraíso y refugio
Mario Utrilla descubrió el poder de seducción del Parque Natural cuando era niño, a través del cine y sin saber que esa playa estaba apenas a 600 kilómetros de su Madrid. “Estaba con mis padres viendo ‘Lawrence de Arabia’ y me quedé prendado de la belleza de la secuencia de la toma de Ákaba sin saber que era Almería. En la película, Lawrence dice varias veces: ‘Ákaba está ahí’. Y yo quería conocer Ákaba. Ahora, el Cabo de Gata es mi particular Ákaba”, confiesa. 

Ahora, este rincón natural del sureste español se ha convertido en “paraíso” y “refugio” para el autor madrileño. “Es el lugar donde mejor me encuentro. De ahí que esta presentación sea la más especial, porque además ‘Vigías del Cabo’ es mi obra más personal, de la que más satisfecho estoy y la que mejor refleja quién soy”.

Para Mario Utrilla, el Cabo representa la pureza. “Es un lugar aún virgen. En los sucesivos viajes que he ido haciendo me he dado cuenta de que cada lugar es diferente en cada estación del año, en cada minuto. , De ahí que todas las fotografías aparecen tal cual se han disparado, sin retocar ni manipular. He querido captar el impacto que te causa”, dice.

Además de en las páginas del libro, el Cabo de Gata de Utrilla se muestra estos días en el Centro Socio-Cultural Valle-Inclán de Madrid a través de una selección de veinte de estas imágenes que se muestran en gran formato en una exposición, también llamada ‘Vigías del Cabo’, que podrá visitarse hasta el 29 de enero.