“Hay que reconstruir el árbol genealógico cultural femenino”

“Ha llegado el momento de reconstruir el árbol genealógico cultural femenino que nos fue robado por una historiografía patriarcal, hay muchísima gente trabajando en ello. Porque solo cuando la sociedad incorpore el papel de la mujer a la historia de los acontecimientos y del arte podrá hablarse de igualdad”.

La escritora Ángeles Caso investiga desde los años 80 el papel de la mujer en la historia del arte. Con el poso de quien ha buceado en los catálogos de los museos de Europa y Estados Unidos y el convencimiento de que su causa es hoy más necesaria que nunca, la asturiana inauguró ayer la Semana Cultura de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Almería con una conferencia en la que no leyó una línea. 

Abrir los ojos
Ante un auditorio lleno de estudiantes de letras a los que animó a que no permitan nunca que los tachen de inútiles pues “ningún país puede ser rico sin su capacidad para crear belleza y recrearse en la belleza”, la autora de ‘Grandes Maestras’ defendió que es clave “abrir los ojos y dirigirlos hacia aquellas zonas a las que los historiadores que crearon el canon -el relato historiográfico que hemos heredado- no miraron, aquellas que protagonizaron las mujeres”.

“Lo cierto es que hubo muchas mujeres haciendo pintura y escultura y la mayor parte  muy importantes en su momento, luego a menudo fueron ocultadas y se les saqueó la obra. Por poner un ejemplo cercano, el Museo del Prado está preparando una exposición de una gran pintora del XVI, Sofonisba Anguissola, y de una de sus seguidoras, Lavinia Fontana. Allí hay varios cuadros de Anguissola desde su fundación, pero hasta mediados de los 80 estaban colgados con la firma de varones coetáneos, de los pintores de la corte de Felipe II. El nombre de ella había sido borrado y han tenido que trabajar mucho algunos expertos para recuperarlo y ponerlo en las cartelas”, expuso.

Ese trabajo de investigación de género que llevan a cabo desde los 60 conservadores e historiadores del arte, tirando de hilos y devolviendo a la luz a estas artistas olvidadas,  tiene la resistencia del mundo académico y museístico. “Pero se va consiguiendo y ahora mismo hay muchas artistas recuperadas y un interés del público”, sentenció.