'Lágrimas secas’, dirigido por Galar Egüen, es un film que ahonda en las conductas más macabras que puede llegar a tener el ser humano. Tanto el personaje de Kira Miró como el de Chete Lera abordan una práctica un tanto siniestra. Es cierto que el padre tuvo ese comportamiento en el pasado, pero ella evidencia una semejanza con su progenitor con las acciones que lleva a cabo.
El cortometraje cae en una espiral de la que es difícil salir sin recurrir a una trampa en el relato y eso es un hándicap para la interpretación en el total de los once minutos de metraje. Kira defiende un papel complicado y a pesar de estar brillante en los primeros minutos del film va perdiendo esa credibilidad durante la narración.
El guion, que está escrito por el propio Egüen, propone un juego interesante para los espectadores y denuncia una práctica que lamentablemente sigue estando en el día a día de la sociedad, los abusos a menores, un tema presente en el contexto de otras piezas presentadas.
El cortometraje se encuentra entre quince finalistas en el Festival de Cine en Corto Ciudad de Vera y además ha conseguido la nominación al accésit a Mejor Guion.
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