Artistas de la calle

Son, muy probablemente, las dos capitales que representan la vanguardia artística del siglo XX. París y Nueva York: dos ciudades que han visto crecer como creadores a genios como Warholl, Picasso o Dalí por nombrar sólo unos pocos entre cientos. Personajes que han tenido continuidad en nuestros días  en las expresiones más modernas del arte callejero. Ese concepto que aún a muchos les cuesta comprender. El que escapa del canon, que se aleja lo constreñido de la normativa y de las tendencias de las galería de arte.

Precisamente, es esa “transgresión”, la que quiere poner en valor ‘París-NY, 50 años de Street Art’, en palabras del comisario de la muestra, Charles Bignon. Una colección formada por piezas de colecciones particulares recopiladas por la Alianza Francesa que permanecerá en el Museo Arqueológico hasta el próximo 8 de julio.

La exposición es parte de un proyecto de la ‘Alliance Française’ para difundir el ‘Street Art’ titulado ‘El arte está en la calle’ que contempla, de manera paralela a la muestra, un programa cultural formado por visitas guiadas en francés o español,  la proyección de documentales y la realización de talleres de creación, producción, realización de plantillas y customización de ropa y objetos, gracias a la colaboración con la asociación Myarts y el propio Bignon, como artista plástico.

Son diez los autores que aportan trabajos a esta exposición: los americanos Obey, Seen, Quick, Taki183 y Cope2. Los franceses estarán representados con obras de Speedy Graphito, C215, Jean Faucher, Miss Tic y Villegle.  “La elección es coherente ante el contraste formal de contenido del grafiti puro neoyorkino y las plantillas y poesías parisinas, las técnicas como los enfoques son muy distintos”, puntualizó durante la presentación, ayer, el Delegado de Cultura, Alfredo Valdivia. Nombres muy conocidos en el mundo del ‘street art’ y que, en algunas ocasiones, han trascendido su propio ámbito para llegar, en una vuelta de tuerca, a ser expuestos en museos o galerías.

Reivindicación

En una época en la que los valores de la libertad de expresión se encuentran en entredicho, esta colección viene a representar la capacidad del arte para “expresar el descontento social; de alguna manera, quiere servir también como homenaje en el aniversario del Mayo del 68”, explicó el comisario.