El VIII Festival Maremusicum ha iniciado ya una semana de conciertos que componen una de las mejores programaciones de música antigua en un escenario también único como es el Castillo de Santa Ana. Todos los ingredientes para “transportarnos a otras épocas”. La entrada es libre hasta completar el aforo.
¿Qué porcentaje de rigor y qué de originalidad debe tener la música antigua?
Es importante que tenga las dos. La música antigua se denomina así porque tiene el componente de que se interpreta con los instrumentos propios de la época y acorde a los criterios históricos, según la información que nos llega, que es bastante. Los intérpretes investigan mucho para hacerla lo más fiel posible; pero también está el componente de la originalidad, de aportar algo propio. Hay grupos que son fieles por completo y otros te sorprenden con el punto de originalidad y frescura.
En esa conjugación de antiguo y actual, incluís este año un curso de fotografía a cargo de Pako Manzano.
Parece que no tiene nada que ver, y tiene todo. Es muy importante cómo la música se retrata, cómo se representa y cómo se mueve un fotógrafo dentro del espectáculo. Nos pareció muy interesante que los alumnos estuvieran en los conciertos y, a raíz de ahí, quizá hacer una exposición el año que viene. Así que tiene un sentido el curso en sí y también con vista al futuro.
Otra novedad es un espectáculo infantil.
Hemos querido incluir este espectáculo de la compañía de teatro Claroscuro, que, como ellos dicen, es para público de 6 años hasta 100. Es algo en lo que los niños van a poder disfrutar y un acercamiento de este tipo de música al público infantil, que creo que es muy importante.
¿Percibís que se va creando cantera?
Sí. Nuestra Escuela de Música, cuya Orquesta Joven participa en el festival, es un buen ejemplo del interés que hay en el municipio por la música. Y la afluencia de gente, demuestra que por la música histórica el interés es creciente. Hay personas que repiten concierto tras concierto durante toda la semana.
También crece el prestigio del festival.
Dicho por intérpretes de primer nivel: este festival está considerado entre los mejores del país, contando con los recursos actuales. Tiene una programación que otros festivales con más trayectoria, e incluso con más presupuesto, no tienen. Es el orgullo de Roquetas de Mar.
¿Qué significado tiene el cartel este año?
La imagen es una viola de gamba abierta y pretende transmitir la idea de que los instrumentos históricos no son objetos inanimados sino que tienen historias encerradas que se liberan al tocarlos. Las imágenes están extraídas de cuadros de la épica y descansan sobre un mar de partituras, que hace un guiño a Roquetas de Mar. Tiene una belleza impresionante. El diseño, de Emilio Villalba, es un ejemplo de originalidad y sensibilidad.
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