“El Teatro Real impone, pero tocar aquí, con los tuyos, es muy emotivo”

Tiene los dedos marcados por el contacto constante con las cuerdas de su guitarra, la mirada llena de humildad y esa mezcla de timidez y seriedad heredada de su padre que le hace decir las palabras justas y necesarias en cada instante: José del Tomate, a sus 20 años, aterriza hoy en el Teatro Apolo para presentar en su casa su disco, ‘Plaza Vieja’.

¿Qué van a poder ver hoy los que vayan al Teatro Apolo a verte?

Ahi estaremos, arropados con una serie de compañeros increíbles: a la percusión Johny Cortés, con la segunda guitarra mi primo Cristóbal Santiago, al violín flamenco verán a Bernardo Parrilla, que ha ido muchos años con mi padre; al cante Quique Cortiñas y mi hermana Mari Ángeles Fernández; a las palmas Pescaito y con el bajo eléctrico Daniel Noel.

Estoy un poco nervioso, pero lo voy a dar todo. Espero que le guste a la gente, sobre todo por estar aquí, en mi tierra.

¿Qué impone más? ¿El Teatro Real o actuar en Almería?

Cada uno tiene lo suyo. Te vas al Teatro Real e impone, pero aquí en tu tierra es muy emotivo, es hacerlo delante de los tuyos y lo quiero hacer mejor que en los otros conciertos… 

Quiero que sea mágico ese momento.

¿Qué tal está siendo la aceptación de ‘Plaza Vieja’?

Hemos hecho unos 8 o 10 conciertos y la gente lo recibe muy bien, con mucho calor, apoyando mucho.

Has dicho en varias entrevistas que siempre has tenido claro que ibas a tocar la guitarra y ahora estás cumpliendo tu sueño. ¿Te gusta también esa parte de estar viajando de un lado para otro y no dormir casi nunca en casa?

Es una parte más. Cuando estás concentrado en el proyecto que estás haciendo y en lo que tienes preparado y lo que vas a hacer… Es como cuando estas en una calle dibujando a una persona, haciendo un retrato y pasan coches, porque tienen que pasar. Pero no estás pendiente de los coches.

Se centra uno en cada concierto y el viaje es, simplemente, el tiempo de espera.

¿Qué consejos te suele dar tu padre respecto a esas cosas del día a día de un músico?

Mi padre es muy espontáneo y tiene como algo tan natural el tema de los viajes que para él es una parte más de la vida. Es como la gente que va a tomarse un café o a desayunar todas las mañanas al mismo sitio.

¿Supone mucha responsabilidad ser hijo de Tomatito?

Tiene su parte buena y su parte no tan buena.

Lo mejor es tomárselo bien y lo poco o mucho que hagas, hacerlo bien. Pero sobre todo, lo importante es ser realista y ser crítico contigo mismo.

Tu padre ha fusionado el flamenco con otros géneros. ¿Qué te gusta a ti más? ¿Lo puramente flamenco o la fusión?

Camarón y Paco de Lucia revolucionaron el flamenco en su momento y yo creo que, mientras lo hagas bien y sepas diferenciar lo que es flamenco y lo que no, todo irá bien. 

Pero tienes que saber diferenciar lo que estás haciendo: lo que no puedo es estar tocando rock and roll y decir que es flamenco. Si suena flamenco, es flamenco. Yo soy más flamenco.

¿Por qué decidiste bautizar ‘Plaza Vieja’ a tu primer trabajo discográfico?

Primero, porque es una plaza de mi tierra, pero sobre todo porque ahí he visto muchos conciertos.

Quizá uno de los que más me impactaron de niño fue la primera vez que vi a Paco de Lucía. También he visto pasar por ahí a Enrique Morente, a mi padre… 

Antes de salir, conocer a gente a través de mi padre y ver conciertos fuera de España, la Plaza Vieja era para mí un referente de mi niñez y mi música.

Algo habitual en la vida de un artista es que, al tener éxito, deja su tierra. ¿Tienes pensado cambiar Almería por otra ciudad?

Aunque no esté en Almería, siempre voy a estar aquí. 

Mi pensar siempre estará en Almería. Es mi cuna. Es verdad que cuando estás metido en proyectos y girando es muy difícil viajar desde Almería; no es Madrid. 

Almería es el sitio de descanso, es el lugar de desconexión… Pero si puedes estar girando y en tu tierra es genial, claro.

¿Dónde pones tus límites? ¿Qué esperas conseguir en tu carrera?

Es un poco difícil… Quiero llegar todo lo lejos que pueda yo. Intento trabajar todo lo posible, todas las horas que puedo y más y poco a poco, cada uno tendrá su lugar.

¿Cómo está el flamenco en Almería?

Hay afición y los chavales que salen tocando, cantando y bailando lo hacen muy bien. Cuando gusta lo que haces y tienes afición también tienes que saber dónde tienes que estar. A veces es necesario salir un poco de aquí.

Además de ‘Plaza Vieja’, estás con ‘The Paco de Lucía Project’. ¿En qué consiste el espectáculo?

Ese proyecto nace cuando fallece Paco. Se queda su banda huérfana y ellos deciden juntarse y rendirle homenaje. Pero Alain Perez se fue a vivir a Cuba y hay algunos conciertos a los que no puede ir. Reemplazar un sonido tan personal como el suyo es difícil, así que deciden cambiar su bajo por otra guitarra, la mía.

Yo estaba de camino para Madrid, cogía un avión para un concierto de ‘Plaza Vieja’ con la Filarmónica de Colonia en Alemania y me llamó Antonio Sánchez, sobrino de Paco de Lucía. 

Me dijeron si queria hacer unos conciertos con ellos y yo estaba encantado. Estoy muy contento y trabajando mucho con ellos.

Has llevado tu música fuera de nuestras fronteras. ¿Se valora más el flamenco fuera de España?

Se suele decir que queremos lo que no tenemos. Cuando tienes un traje, te lo pones dos veces y ya quieres otro nuevo.