La Junta obliga a vallar el Cortijo del Fraile y planificar su conservación

Por primera vez en muchos años el entorno del Cortijo del Fraile experimentará un cambio para mejor. Después de toda clase de derrumbes, expolios y olvidos, el inmueble, catalogado como Bien de Interés Cultura (BIC) en marzo de 2011, sufrirá la acción del hombre pero encaminada a evitar su deterioro. La Consejería de Cultura remitió ayer a sus propietarios las conclusiones de un informe elaborado por sus técnicos tras un derribo reciente. Los resultados no podrían ser más claros: “El estado de conservación general puede calificarse de muy deficiente y parcialmente ruinoso”.

A fin de subsanar las patologías de la situación actual y prevenir daños mayores, la Junta considera necesaria una intervención urgente. “De acuerdo con las obligaciones que tienen los propietarios, de conservarlo, mantenerlo y custodiarlo, la Consejería de Cultura va a otorgar el plazo de un mes a la propiedad para que prepare un proyecto de conservación que derive en una serie de obras de consolidación y reparación del inmueble, de tal forma que se impida el derioro y se consolide la construcción”, indicó ayer el delegado de Cultura, Antonio Lucas. Estas obras requerirán la autorización de la Junta y la preceptiva licencia del Ayuntamiento de Níjar.

Hasta que esos trabajos no se realicen, teniendo en cuenta que se ha establecido un mes para su planificación, se insta asimismo a la empresa a que realice un vallado de seguridad alrededor del inmueble. Esto tendrá que ocurrir a partir de diez días del requerimiento, es decir, como tarde el próximo lunes 3 de octubre.

Acortar plazos

La Consejería de Cultura ya tiene en su poder una memoria económica, que se deriva de un primer proyecto, y que se ofrece a facilitar a la empresa para acortar tiempos. “En la misma se dice cuáles serían las actuaciones urgentes para evitar el deterioro. Se trata de una memoria valorada en torno a 37.000 euros que sería la base de ese proyecto que habría que hacer con carácter inmediato”, expresó.

Si la propiedad no sigue esas recomendaciones, la Consejería tendrá que actuar como les corresponde, al ser responsables de la tutela del bien inmueble. “Yo quiero pensar que la empresa tiene buena predisposición. Cuando les llegue este requerimiento oficial, lo va a cumplir. No me cabe ninguna duda”, confió.

Audio: Antonio Lucas, delegado de Cultura