Marta Rodríguez
23:05 • 21 nov. 2011
Manuel, Josué, Juan, Yomara, Desi Leila, José, Dunia, Alba, Eva, Zina y Sara defendieron ayer tarde los derechos de la infancia. Pero podrían haberse llamado de cualquier otra manera. Utilizaron la palabra hablada, y también la comunicación gestual, para pedir un mundo mejor desde La Chanca y en nombre de todos los niños del mundo.
El Centro Cultural Juan Goytisolo se convirtió en escenario de una cumbre muy especial. Esta vez, sin embargo, los protagonistas no fueron altos mandatarios que, en supuesta representación de diversas naciones, debaten sobre los males del planeta para, en la mayoría de los casos, no alcanzar acuerdo alguno.
Ayer, los oradores fueron once alumnos de primero a sexto del Colegio La Chanca y su misión consistió en recordar la Declaración Universal de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959, con motivo de su 52 aniversario.
Erradicar la pobreza y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre géneros y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad de los menores de cinco años, mejorar la salud materna, combatir el sida y otras enfermedades, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar la alianza para el desarrollo son los Objetivos para el Milenio adoptados en el año 2000.
A los jefes del mundo
En torno a estas ideas, y haciendo gala de un don de palabra impropio de sus edades, exigieron a los “jefes del mundo” que todos los niños “se puedan alimentar cada día”. “En La Chanca había quien no quería ir a la escuela, pero al saber que hay otros que no tienen, nos parece injusto dejar de disfrutarla”, exclamó uno. Y otro se preguntó, a continuación: “¿No será que tienen miedo de que aprendamos demasiado?”.
Entre los participantes había una joven de Aracena, Huelva, que confesó compartir las mismas inquietudes que sus compañeros de La Chanca. Ésta lanzó un mensaje de esperanza en español y también en inglés. “No cuentan con nosotros, pero podemos levantarnos de nuestros pupitres y pedir que todos seamos iguales. ¡Desde La Chanca por un mundo mejor!”, expresaron al unísono.
Acto seguido, la cantautora Sensi Falán, junto a algunas voces infantiles, interpretó ‘Canción para un niño en la calle’, de Mercedes Sosa, una de las máximas exponentes de la nueva canción latinoamericana. Previamente se había proyectado el videoclip de este tema interpretado por los portorriqueños de Calle 13.
El alma máter de la iniciativa es la maestra Aurora Bolívar, recién incorporada al CEIP La Chanca, que ha trabajado como cooperante internacional -ha sido profesora en San Salvador- y en el Centro Penitenciario El Acebuche.
El Centro Cultural Juan Goytisolo se convirtió en escenario de una cumbre muy especial. Esta vez, sin embargo, los protagonistas no fueron altos mandatarios que, en supuesta representación de diversas naciones, debaten sobre los males del planeta para, en la mayoría de los casos, no alcanzar acuerdo alguno.
Ayer, los oradores fueron once alumnos de primero a sexto del Colegio La Chanca y su misión consistió en recordar la Declaración Universal de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959, con motivo de su 52 aniversario.
Erradicar la pobreza y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre géneros y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad de los menores de cinco años, mejorar la salud materna, combatir el sida y otras enfermedades, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar la alianza para el desarrollo son los Objetivos para el Milenio adoptados en el año 2000.
A los jefes del mundo
En torno a estas ideas, y haciendo gala de un don de palabra impropio de sus edades, exigieron a los “jefes del mundo” que todos los niños “se puedan alimentar cada día”. “En La Chanca había quien no quería ir a la escuela, pero al saber que hay otros que no tienen, nos parece injusto dejar de disfrutarla”, exclamó uno. Y otro se preguntó, a continuación: “¿No será que tienen miedo de que aprendamos demasiado?”.
Entre los participantes había una joven de Aracena, Huelva, que confesó compartir las mismas inquietudes que sus compañeros de La Chanca. Ésta lanzó un mensaje de esperanza en español y también en inglés. “No cuentan con nosotros, pero podemos levantarnos de nuestros pupitres y pedir que todos seamos iguales. ¡Desde La Chanca por un mundo mejor!”, expresaron al unísono.
Acto seguido, la cantautora Sensi Falán, junto a algunas voces infantiles, interpretó ‘Canción para un niño en la calle’, de Mercedes Sosa, una de las máximas exponentes de la nueva canción latinoamericana. Previamente se había proyectado el videoclip de este tema interpretado por los portorriqueños de Calle 13.
El alma máter de la iniciativa es la maestra Aurora Bolívar, recién incorporada al CEIP La Chanca, que ha trabajado como cooperante internacional -ha sido profesora en San Salvador- y en el Centro Penitenciario El Acebuche.
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