“Cualquier día la tele nos hace un reportaje como reyes de las fotocopias”

Su empresa estaba al borde del cierre cuando decidió montar una copistería online

Sergio Hernández ha pasado de brillar como nadador a hacerlo como CEO de Copyfly, la copistería online que triunfa en España (Foto: Jorge Hernández).
Sergio Hernández ha pasado de brillar como nadador a hacerlo como CEO de Copyfly, la copistería online que triunfa en España (Foto: Jorge Hernández). La Voz
Marta Rodríguez
07:00 • 07 feb. 2021

Sergio Hernández (Almería, 1987) destacó en su día como nadador elite. Y años después sigue brillando como CEO Founder de Copyfly, una copistería online con sede en su ciudad que está a punto de dar el salto internacional. Su equipo y él crearon el proyecto de la nada en el salón de su casa. Empezó a funcionar en el mes de septiembre, en plena pandemia de la Covid-19, y ya ha superado los 10.000 pedidos.






¿Miento si afirmo que a su negocio la pandemia le ha venido bien?
A Nubik, la consultora, no le ha venido nada bien, pero a Copyfly sí. Antes de la pandemia, en Nubik trabajábamos para pequeñas y medianas empresas de Almería, de modo que sí nos vimos tocados por todo esto. De hecho, hicimos un ERTE y estuvimos a punto de cerrar.



El coronavirus nos obligó a trasladarnos durante unos meses a los cien metros cuadrados de mi casa: el salón era la oficina, mi dormitorio la sala de juntas y el almacén y mi madre llegó a cocinar para todo el equipo. Pero estando allí surgió la idea de Copyfly.

¿Quién les iba a decir que el futuro estaba en hacer fotocopias?
Fue tan sencillo como que nos metimos en Google y buscamos qué era tendencia y nos apareció ‘copistería online’. Como teníamos dos fotocopiadoras enormes por un convenio que habíamos firmado con el Colegio de Procuradores, nos preguntamos: ¿y si montamos una copistería online? Uno diseñó la web, otro hizo el anuncio y un tercero se puso a buscar papel. Y como quien sube un piano a un tercero sin ascensor, nos trajimos las fotocopiadoras que pesan alrededor de 300 kilos.



Al principio probamos solo en Almería. Se nos ocurrió meter unos caramelos Sugus en cada pedido, lo que ha marcado tendencia porque todo el mundo sube fotos a las redes sociales. Pronto ampliamos a Granada y Málaga y siguió funcionando exactamente igual. En poco tiempo habíamos recuperado el 70-80 por cierto de la facturación y se nos ocurrió desarrollar un plan estratégico. En estos cuatros meses hemos superado los 10.000 pedidos y estamos a punto de dar el salto internacional.



¿Cuál ha sido el secreto? Y no me diga que poner las fotocopias más baratas.
Las fotocopias rondan el precio de nuestros competidores, no llega a dos céntimos en blanco y negro. Pienso que el secreto del éxito ha sido el rollo gamberro que le hemos dado: en nuestro último vídeo aparece uno de nuestros trabajadores bailando al lado de una fotocopiadora. Estuvimos tres meses incubando la filosofía canalla que rodea a Copyfly.
 



El 21 de septiembre lo lanzamos: fue darle al botón y a los dos minutos entró el primer pedido. Entonces seguíamos en el piso y, como la empresa de transportes no subía a por los paquetes, los bajábamos nosotros. Aquello fue una locura.



También ha sido clave que empezamos a trabajar con ‘influencers’ del mundo de la educación. Hemos pasado de encuadernar en mi cocina a duplicar facturación y pedidos durante tres meses consecutivos, de modo que dimos el paso de comprar más máquinas y contratar a gente. En enero nos mudamos a un local en el barrio de Los Ángeles, pero se nos ha quedado pequeño y nos vamos a una nave al Sector 20.  




Cuenta asimismo el hecho de que trabajan con materiales reciclados.

Todo es material reciclado, desde el embalaje a unas anillas biodegradables de colores pastel que nos hemos inventado y que están triunfando. La gente ahora decora su habitación para tener todo a juego.  

¿Se consideran el ‘Amazon de las fotocopias’?
Tenemos la broma de que cualquier día va a aparecer por aquí Gloria Serra, del programa de la tele ‘Equipo de investigación’, para hacernos un reportaje como los reyes de las fotocopias.

Incluso con gastos de envío, ¿al estudiante le sigue compensando encargarles sus fotocopias?
El gasto medio por asignatura de cada estudiante está en torno a los 10-15 euros. Incluso con gastos de envío, le sale más barato con nosotros. Además, a partir de 35 euros no pagan gastos, así que algunos se juntan para hacer pedidos. Pero sobre todo valoran la inmediatez, cuánto vale su tiempo. Dentro de poco en las universidades va a ser todo online, pero para estudiar sigue siendo necesario el papel.

Supongo que sacó a sus trabajadores del ERTE, ¿cuántos son ahora?
Sí, ahora somos catorce y un compañero de la Asociación Asalsido que está haciendo prácticas y se va a quedar con nosotros cuando acabe la beca. La plantilla de Copyfly es como una familia.

¿La gente les mira raro por el hecho de que les vaya tan bien en un momento tan difícil?
En absoluto, no hemos tenido comentarios negativos ni en redes ni de clientes. De hecho, ahora Copyfly está haciendo crecer a Nubik. Nuestros proveedores son todos nacionales porque hace falta ayudar al país y tenemos la suerte de seguir ampliando la familia.


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