Arcángel, guardián de la historia del cante

El cantaor regresó al Festival con su espectáculo ‘Abecedario Flamenco‘

Javier M. Alcaraz / Contraportada
14:22 • 25 jul. 2021 / actualizado a las 18:15 • 25 jul. 2021

Como un trapecista, Arcángel siempre está en movimiento. Desde que irrumpiera con fuerza en el cambio de milenio, tras otra década previa de formación y aprendizaje, sus pasos han ido siempre guiados por la búsqueda y el querer ofrecer siempre algo más, algo distinto, a su público. Quizá hubiese sido más cómodo aposentarse en la tradición del normal cante de silla y guitarra y tradición pero, por el camino, quiso buscar su propia sonoridad tímbrica y una forma de cantar muy personal, rompió una lanza por los viejos tablaos con un directo imprescindible, ahondó los surcos iniciados por Morente y otros entre el flamenco y las voces búlgaras y, ahora, con su nuevo espectáculo se sumerge en el mar de las grandes letras y melodías popularizadas por genios y referentes del género, rompiendo el tabú de no querer que se establezcan comparaciones o que se tache de falta de respeto, todo lo contrario.



Arcángel llegó anoche al Festival de Flamenco y Danza que organiza el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería que tan bien conoce y lo hizo con su ‘Abecedario Flamenco’. “Los cantaores estamos acostumbrados a llevar al flamenco temas que nada tienen que ver con él y, sin embargo, por miedo a las comparaciones, o por pudor, no hacemos versiones de otros, cuando yo creo que es una manera de admirar y dar gloria a quienes han sido y son nuestros compañeros, temas tan bonitos y con tanta historia… Por eso lo he hecho, con respeto y admiración para disfrutar el transitar por esas melodías y tantas historias”, detalló durante el recital.



Y así fue. Acompañado por un elenco de auténtico lujo, desde Dani de Morón a la guitarra, pasando por los coristas y palmeros más conocidos del flamenco como son Antonio y Manuel Montes Saavedra, ‘Los Mellis’, a los que se sumó la cantaora jiennense Ángeles Toledano, además de Juanmi Guzmán al bajo y Nico a la percusión.



Como un canastero del cante, con estos mimbres Arcángel construyó una noche en la que primó el respeto y se impuso esa particular y personal forma de cantar, casi única, capaz de mezclar esa maestría en el empleo y manejo de las melismas, tan propias de la escuela de Marchena, con terrenos más eléctricos y punzantes, de cantaor profundo.



Casualidad o no, quiso abrir su actuación con una de Camarón de la Isla, a quien Tomatito, Duquende, Antonio Reyes e Israel Fernández hicieron tributo la noche anterior. Las seguiriyas ‘Campanas del alba’ se fusionaron con el ‘Nuevo Día’ de Lole y Manuel con una ligereza tan natural que casi parecieron escritas ex profeso para ello. Fue toda una declaración de intenciones porque con las alegrías paso algo similar, juntando dos de Mercé como ‘Vivo cielo’ y ‘María Discordia’ y terminar con la canastera de Camarón, ‘Mis penas lloraba yo’.



Antes del primer descanso y mientras los colaboradores entraban y salían de escena en función de la elección, Arcángel interpretaría una cruda revisión del ‘Samarruco’ de Duquende y cerró el primer bloque con ‘La aurora de Nueva York’, de Morente, que incluso ya registró en anteriores trabajos discográficos.



Así, tras un interludio instrumental de los Mellis junto a Dani de Morón, que siempre sorprende por su ágil y refrescantes maneras de entender el toque flamenco, Arcángel volvería a escena para dar una de las grandes sorpresas de la noche, quizá por lo inhabitual de la estampa. Se quedó a solas en el escenario, con la guitarra, como un cantautor, para explicar su ‘Abecedario Flamenco’ y hacer un recorrido frugal por los ‘Alfileres de colores’ de Poveda, ‘Rosa María’ y ‘Como el agua’ de Camarón, ‘Sembré una esperanza’ de Enrique Morente y ‘Dime’ y ‘Cabalgando’ de Lole y Manuel.



Para el tercio final todavía quedarían más regalos. Especialmente brillante los tangos de ‘Nana de colores’ de Diego Carrasco, interpretada junto a todo el grupo dándole un lustre especial. No se quedó atrás una de la mejores bulerías del amplio repertorio de Camarón, con ‘Ná es eterno’ y venció una vez con el órdago a grandes que supuso esa conceptual narrativa de ‘Yerma’ y ‘Si te vienes a la romería’, tan lorquianas, de nuevo de Enrique y, también Estrella Morente, deliciosamente enlazado con los ‘Tangos de la Plaza’ de Enrique.


Antes de concluir, Arcángel haría referencia a la tradición almeriense de la construcción de guitarras, ya que la de Dani de Morón es de Juan Miguel González, antes de despedirse con las bulerías de Mercé, ‘Aire’. Como regalo final, una tanda de fandangos naturales y también de Alosno, como la estrofa de ‘Calle Real’ o ‘Vente al Alosno temprano’, dejando también dos tandas a Ángeles Toledano, que brilló especialmente en su recuerdo a Paco Toronjo.


Noche de artistas grandes recordando a otros gigantes. El triunfo estaba cantado.


Lunes en el Faro, martes y miércoles en la Alcazaba

El 54º Festival de Flamenco y Danza de Almería está organizado por el Ayuntamiento de Almería, con la colaboración de la Diputación, Junta de Andalucía, Inaem, Cruzcampo e Indanza.


Tras cuatro noches en la Plaza Vieja, la próxima semana los grandes espectáculos del Festival Flamenco cambiarán de escenario, estrenando incluso el lunes uno tan espectacular como el Faro de Poniente del Puerto de Almería, gracias a la colaboración de la Autoridad Portuaria. El lunes, 26 de julio, será, precisamente, con ‘Faro’, del bailaor Eduardo Guerrero. ‘Faro’ es un espectáculo flamenco inspirado en la poesía del faro. Fue creado especialmente para una gira que en verano de 2017 recorrió algunos faros de España. Empezando en el norte, en el asturiano Faro de Peñas, visitando Avilés y el Faro de la Cerda de Santander, siguió en el sur desde Sacratif en Granada y a levante de Cartagena a Tarragona o Cádiz, cuyo faro permanece en los primeros recuerdos de infancia de Eduardo Guerrero.


El martes y miércoles, 27 y 28 de julio, los espectáculos serán en la Torre de la Vela de la Alcazaba, con doble cita de ‘Tres a Compás’. El martes 27 con Emilio Ochando y el miércoles con Alejandro Rodríguez y Alejandra Gudí.


Emilio Ochando es un director, coreógrafo y bailarín de amplia experiencia y reputado reconocimiento. Es natural de Valencia y en sus 35 años de vida ha recorrido medio mundo mostrando y divulgando su pasión por la danza.


Tras recorrer festivales, peñas y tablaos nacionales, Alejandro Rodríguez ha participado como bailaor solista en los Ciclos del Corral del Carbón, X Larachí flamenca y XX Aniversario del Festival de las Naciones de Sevilla. A su vez, actúa como artista invitado en destacados espectáculos como “En sueños” de Encarna López y “Bailando porque sí” de Ana María García.


Por último, Alejandra Gudí, bailaora almeriense, fue ganadora del primer premio nacional por alegrías La Perla de Cádiz en 2018. Ha trabajado en compañías de baile de reconocido prestigio a nivel nacional e internacional como la de Antonio El Pipa, en los espectáculos “Pasión y ley”, “Vivencias”, “De tablao” y “Puertas adentro”; la compañía flamenca de Carmen Cortés en el espectáculo “Mujer flamenca”; y el Ballet de Rafael Aguilar, en donde debuta como solista en la obra “Carmen”.


Las entradas están a la venta en los canales habituales de la taquilla municipal situada en el Teatro Apolo y en www.almeriaculturaentradas.es, respetando las medidas de distanciamiento y aforos exigidos, tal y como se ha realizado en todas las actividades culturales municipales, haciendo posible disfrutar de la Cultura Segura.


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