Proponen que la Escuela de Arte lleve el nombre de Carlos Pérez Siquier

La Escuela de Arte de Almería llevará el nombre de uno de sus alumnos más ilustres, el fotógrafo Carlos Pérez Siquier, fallecido este lunes a las 90 años de edad. Al menos eso es lo que ha propuesto esta semana su director, Cristóbal Díaz, ante el claustro de profesores. Tras la buena acogida del equipo docente, la dirección tiene previsto pedir su bendición a la familia y, a partir de ahí, iniciar el procedimiento para efectuar el cambio de denominación cuanto antes. 

De esta forma, todo apunta a que la Escuela de Arte de Almería pasará a llamarse Escuela de Arte Carlos Pérez Siquier. Un nombre que hace justicia al legado de un creador que realizó su primer acercamiento a la fotografía precisamente en este centro emblemático del que era alumno de honor, ya que finalizó sus estudios allí en 1950. Solo seis años después, en 1956, comenzó su serie en blanco y negro sobre La Chanca, considerada una obra referencial en su trayectoria. 

La idea rendir este tributo a uno de los pioneros de la vanguardia fotográfica lleva tiempo gestándose en la Escuela de Arte y la intención inicial era brindarle este homenaje en vida. Sin embargo, la muerte de Siquier, inesperada a pesar de su avanzada edad, impedirá que pueda verlo con sus propios ojos. En el centro lo tienen claro: “Si es el artista plástico más importante que ha dado la provincia, es el alumno más importante que hemos tenido aquí teniendo en cuenta incluso a los indalianos”, subraya a LA VOZ el profesor y fotógrafo Antonio J. García. 

Un vínculo estrecho
Más allá de ser alumno, el vínculo entre Pérez Siquier y la Escuela de Arte se ha prolongado a lo largo del tiempo. Coincidiendo con el 125 aniversario del centro, en el curso 2010-2011 se concedió al creador la Medalla de Oro que en la actualidad está expuesta en el Museo Siquier, ubicado en la Ciudad de la Cultura de Olula del Río. Además, el autor de la icónica serie ‘La Playa’ siempre colaboró con las propuestas culturales del espacio y ejerció como referente e inspiración para el alumnado de la especialidad de Fotografía. 

“Salir a hacer fotos con tus alumnos y encontrártelo era un valor de la ciudad y un orgullo, como cuando te cruzabas con Valente; yo siempre se lo decía a los estudiantes: ‘Es como si os hubieseis cruzado con Picasso”, remata García.