Almodóvar ya tiene a los actores para el western que planea rodar en Almería

Mientras el que será su primer largometraje en inglés -'Manual para mujeres de la limpieza', que rodará con Cate Blanchett- continúa en fase de preproducción, el cineasta Pedro Almodóvar filmará un cortometraje western que le podría traer hasta Almería a lo largo de este 2022 por tercera vez en su carrera. Y más concretamente hasta el Desierto de Tabernas.

Tal y como desveló en la Mostra de Venecia en 2020, cuando presentó el corto 'La voz humana', el director manchego tiene escrita una historia del Oeste que lleva por título 'Extraña forma de vida', al igual que un fado de la portuguesa Amalia Rodrigues. "Quiero rodarlo en Almería, donde aún se conservan algunos de los escenarios donde rodaron Sergio Leone y otros tantos", adelantó después a la periodista Julia Otero en su programa de radio 'Julia en la onda'.

Y lo que entonces parecía solo un proyecto va cogiendo cada vez más cuerpo. Tanto, que el ganador de dos premios Óscar ha desvelado recientemente que ya tiene escogido a su reparto. "Son dos pedazo de protagonistas aunque El Deseo [la productora que creó junto a su hermano Agustín] me prohíbe decir más. Me lo prohibió en Hollywood y me lo prohíbe aquí pero lo sabréis pronto, en cuanto estén firmados los contratos. Son dos buenísimos actores", expresó el pasado 4 de abril en el Teatro Eslava de Madrid en la gala de los Fotogramas de Plata, donde su último filme, 'Madres paralelas', se alzó como mejor película española.

Poco más, de momento, se conoce acerca de este rodaje. Sí se sabe que durará unos 30 minutos, al igual que 'La voz humana', su primera incursión en el cortometraje en la que dirigió a Tilda Swinton. 'Extraña forma de vida' será, sin embargo, una historia masculina, "de tíos", y junto otra historia en la que contaría la desaparición de las salas de cine a modo de distopía formaría una especie de tríptico dotado de un "aire teatral", dijo hace dos años en la 77ª edición del festival de cine de Venecia.

También es seguro que se ajustará al universo del 'spaghetti western'. Y aunque está por ver si se rodará de forma íntegra o parcial en localizaciones de nuestra provincia, lo que Almodóvar tiene claro es que "toda la parte visual y geográfica tendrá lugar en Almería", expresó en declaraciones a 'Julia en la onda'.

1982, 2002, ¿2022?

En junio de 2019, durante la inauguración en el Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) de la exposición 'Flores de periferia', donde sus imágenes se fundían con la pintura de Jorge Galindo y con la suya propia, Pedro Almodóvar alabó las virtudes de la tierra del indalo como escenario cinematográfico: "El paisaje de Almería es muy inspirador, rodaría aquí cualquier historia. No me extraña que Sergio Leone se ena­morase de esto”, afirmó en unas declaraciones a la prensa en Almería.

No fue aquella, en un CAF abarrotado, la primera visita a Almería del director de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'. De hecho, aunque de forma fugaz, ha visitado localizaciones de la provincia para ambientar algunas secuencias de dos de sus largometrajes: 'Laberinto de pasiones' y 'Hable con ella'.

'Laberinto de pasiones', su segunda película tras una decena de cortometrajes y su ópera prima  ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón’, le trajo hasta Agua Amarga en 1982. Aunque era una historia ambientada casi en su totalidad en Madrid (fue un emblema de la Movida y estuvo diez años en cartel en los cines Alphaville), la playa almeriense servía como escenario de un par de ‘flashbacks’, uno de ellos fundamental en la historia para comprender al personaje de Cecilia Roth.

Y veinte años después, en 2002, convirtió Mónsul en la costa de Jordania en un pequeño fragmento de 'Hable con ella', con la que ganó el Oscar al mejor guion original, protagonizado por Darío Grandinetti.

Si se cumple la misma cadencia temporal, y todo indica que así será, este 2022 Almodóvar pisará suelo almeriense para adentrarse en parejas de Tabernas en busca de una 'Extraña forma de vida'. Un nombre que, como recoge Todo Almodóvar, podía leerse en el escritorio del ordenador de Salvador Mallo, el personaje -trasunto del manchego- al que daba vida Antonio Banderas en 'Dolor y gloria'.