Juan Antonio Barrios
01:00 • 02 abr. 2012
A las seis y media de la tarde se abrieron las puertas de la iglesia parroquial de San Pedro, para que la Hermandad Eucarística de la Santa Cena y María Santísima de Fe y Caridad realizara su Estación de Penitencia hasta las mismas puertas de la Catedral de la Encarnación, y posterior Carrera Oficial por el Paseo de Almería.
El majestuoso paso del grupo escultórico de la Santa Cena inició su dificultosa salida desde la puerta lateral de la calle de Ricardos a los sones de la Banda de Tambores y Cornetas de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Málaga, interpretando el Himno Nacional y continuando con la marcha de las Cigarreras ‘Refúgiamé’, como lo hiciera hace quince años. “Nosotros siempre salimos con la marcha ‘Este es mi Cuerpo’, pero en esta ocasión hemos querido hacerlo con ‘Refúgiame’ como lo hicimos hace quince años, fecha que para esta cuadrilla supuso un antes y un después en este paso. La Santa Cena es muy esperada entre los costaleros porque en la procesión se ven los duros ensayos con mucho peso que hemos realizado”, señaló su capataz, Manuel Flores, mientras recuerda que sólo el paso pesa 980 kilos más los doce Apóstoles y el Señor.
Ciento quince nazarenos con hábito compuesto por túnica de cola y antifaz de color blanco, con cinturón de abacá y zapatillas negras, más los cuarenta y cinco niños que componen la llamada guardería, procesionaron en la tarde algo ventosa del Domingo de Ramos que hizo que la candelería del paso de palio de la Santísima Virgen de Fe y Caridad no iluminara la gran belleza de la Virgen realizada por el prestigioso imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte. Ana Pallarés fue su vestidora, que ha realizado un tocado con encajes alrededor de la cara y sobre el pecho, inspirado en el clásico tocado de la Esperanza de Triana de Sevilla.
La elegancia del andar de los costaleros del paso de palio mandados por su capataz y hermano mayor de la hermandad, Benjamín González, han logrado que sean innumerables los cofrades y devotos que han seguido al paso de Nuestra Señora de Fe y Caridad durante todo su recorrido procesional por el Casco Histórico de la ciudad, visitando los tres conventos de clausura, las Esclavas del Santísimo, las Claras y las Puras, y siendo magníficamente acompañados con los sones de las marchas interpretadas por la Banda Municipal de Música de Berja.
Francisco Valdivia es el encargado del arreglo floral de la hermandad, y en esta ocasión el paso de misterio ha llevado flores salvajes del bosque, con toques de flores de color rojo. En el palio han habido rosas y orquídeas blancas, aromatizadas con azahar.
El majestuoso paso del grupo escultórico de la Santa Cena inició su dificultosa salida desde la puerta lateral de la calle de Ricardos a los sones de la Banda de Tambores y Cornetas de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Málaga, interpretando el Himno Nacional y continuando con la marcha de las Cigarreras ‘Refúgiamé’, como lo hiciera hace quince años. “Nosotros siempre salimos con la marcha ‘Este es mi Cuerpo’, pero en esta ocasión hemos querido hacerlo con ‘Refúgiame’ como lo hicimos hace quince años, fecha que para esta cuadrilla supuso un antes y un después en este paso. La Santa Cena es muy esperada entre los costaleros porque en la procesión se ven los duros ensayos con mucho peso que hemos realizado”, señaló su capataz, Manuel Flores, mientras recuerda que sólo el paso pesa 980 kilos más los doce Apóstoles y el Señor.
Ciento quince nazarenos con hábito compuesto por túnica de cola y antifaz de color blanco, con cinturón de abacá y zapatillas negras, más los cuarenta y cinco niños que componen la llamada guardería, procesionaron en la tarde algo ventosa del Domingo de Ramos que hizo que la candelería del paso de palio de la Santísima Virgen de Fe y Caridad no iluminara la gran belleza de la Virgen realizada por el prestigioso imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte. Ana Pallarés fue su vestidora, que ha realizado un tocado con encajes alrededor de la cara y sobre el pecho, inspirado en el clásico tocado de la Esperanza de Triana de Sevilla.
La elegancia del andar de los costaleros del paso de palio mandados por su capataz y hermano mayor de la hermandad, Benjamín González, han logrado que sean innumerables los cofrades y devotos que han seguido al paso de Nuestra Señora de Fe y Caridad durante todo su recorrido procesional por el Casco Histórico de la ciudad, visitando los tres conventos de clausura, las Esclavas del Santísimo, las Claras y las Puras, y siendo magníficamente acompañados con los sones de las marchas interpretadas por la Banda Municipal de Música de Berja.
Francisco Valdivia es el encargado del arreglo floral de la hermandad, y en esta ocasión el paso de misterio ha llevado flores salvajes del bosque, con toques de flores de color rojo. En el palio han habido rosas y orquídeas blancas, aromatizadas con azahar.
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