Antonio López y Eduardo Millán estrenan el Museo del Realismo

La puesta en marcha del Museo del Realismo Español Contemporáneo (MUREC) en el edificio del Hospital Provincial cada día está más cerca. Una apertura que llega a través del trabajo conjunto que realizan desde la Diputación Provincial y la Fundación  de Arte Ibáñez Cosentino que es quien cede la exposición permanente así como quien se encargará de la dirección artística y de la gestión cuya licitación se aprobó en el pasado mes de marzo por el ente provincial.

Lo cierto es que en los pliegos de condiciones de esta contratación se detalla gran parte del futuro del museo, quiénes trabajarán en él, su organización, los programas que se desarrollarán e incluso, las exposiciones temporales que servirán como magnífico complemento a la colección permanente conformada por 217 piezas de artistas españoles de entre los años 1900 y 2020 y valoradas en 12.261.000 euros.

Temporales
Según se recoge en el pliego, en este 2023, en el que el museo no tendrá todo el año las puertas abiertas, serán cinco las exposiciones temporales que se celebren mientras que, lo normal es que sean siete anuales: tres de gran formato en la sala principal de exposiciones temporales o salón noble y cuatro de formato medio en la sala B ubicada en el pabellón anexo.

Para este año la previsión sitúa la apertura del MUREC con una muestra de gran formato de obras recientes de Antonio López que se podrá visitar entre los meses de mayo y septiembre. La de  pintura medio formato de 'Eduardo Millán' estaría hasta junio mientras que, en esa misma sala, entre julio y octubre se podrían contemplar dibujos y esculturas de Noé Serrano.

Entre octubre y enero el salón noble se ocuparía por la exposición ‘Sorolla y la pintura luminista. Tras la estela de Sorolla’. Mientras que en la sala B entre noviembre y enero se podrá visitar la obra pictórica de Francisco Lafarga.

En el año 2024 las exposiciones de gran formato previstas son las de ‘Paco López. Dibujos y escultura’ entre enero y mayo; de junio a septiembre se podrá disfrutar de ‘Art Decó’; y ya entre octubre y enero de 2025 será el momento de ‘El retrato español (1850-2000)’.

Temporales medias
En febrero arrancaría en la sala B la colección ‘Realismo Español Actual: Naturalezas muertas (2000-2020)’ hasta abril. En mayo llegaría el turno de la pintura de Virginia Bersabé hasta el mes de julio. Entre agosto y octubre se podrá contemplar una muestra colectiva de pintura y escultura de artistas menores de 40 años bajo el nombre de ‘Diálogos con lo real. Jóvenes realistas españoles’.

Cerrará el año 2024 y abrirá 2025 la muestra pictórica de Luis Paltré.

También aparecen las previsiones para 2025 y 2026, de hecho, la sala de gran formato acogerá entre febrero y mayo la obra de Julio Romero de Torres. En estas exposiciones temporales aparecen nombres como Fillol, López Mezquita y Marín Llovet, u exposiciones colectivas de realistas de Madrid, andaluces contemporáneos, paisajes o la figuración en el realismo. Se trata de todo un programa trabajado para los próximos cuatro años.

Explican en el propio pliego que se elabora con la intención de dar una visión global del desarrollo (pasado, presente y futuro) del Realismo Español Contemporáneo, además de apostar por una labor divulgativa.

Y justo para esto se recoge también la puesta en marcha de un Programa de Dinamización Cultural anual. La intención es que no se trate solamente de un espacio expositivo sino que también dé lugar a la investigación, a ampliar la oferta cultural de la ciudad, y que el MUREC pase a ser un espacio de especial atractivo.

La idea pasa por “materializar distintos ciclos, inauguraciones de exposiciones, visitas guiadas, conferencias, workshop” entre otros. 

Pero como todo museo moderno, y como cada persona actual, el Museo del Realismo Español Contemporáneo también tendrá un Programa de Proyección Digital y Redes Sociales. Y es que tan importante es saber preparar el contenido del espacio museístico como lo es poder contar lo que en él se hace. Así, se ha previsto la presencia del MUREC en Facebook, Instagram, Twitter, Youtube, Sportify, Ivoox, Google My Business, Whatsapp o TikTok. 

También, y sobre todo como medida importante para que el museo sea conocido dentro del mundo cultural, se recoge el apostar por campañas de promoción en revistas especializadas y portales web de forma que se encuentre al público objetivo del museo en cualquier lugar del mundo.

Los más pequeños

Acercar la cultura a los almerienses, sobre todo a los más jóvenes, es uno de los objetivos que se marca la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino y la Diputación Provincial con la apertura de este espacio museístico y esto se va a traducir en la puesta en marcha de un programa didáctico que permita acercarse al público escolar, juvenil, familiar, asociativo y universitario.

Para ello, se ha previsto que el MUREC cuente con un plan anual de actividades, rondarán las 250, que incluyan desde oferta didáctica, a interpretativa y creativa.

Fechas especiales
Estas actividades, que se planificarán de forma mensual, se intensificarán “los meses coincidentes con periodos de vacaciones escolares como Semana Santa, verano y Navidad” estando en esas fechas la programación mucho más destinada a los niños. 

El hecho de que esta preocupación por los más pequeños ya esté en el germen del espacio museístico no quita para que desde los centros escolares también se puedan solicitar visitas y talleres a demanda. 

Para esto, desde la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino se tendrán que encargar de la elaboración de dos cuadernos didácticos, uno para Educación Primaria y otro para Educación Secundaria, para comprender conceptos e ideas de la colección permanente. A esto se le añadirán la edición de tres guías didácticas anuales vinculadas a la programación anual de la exposiciones temporales con la misma finalidad.

Y es que conseguir que los más pequeños que acuden a estos museos de la mano de sus profesores se lleven algo más que la visita, es fundamental primero para su formación cultural, y segundo, para que sean embajadores del contenido que tiene el espacio museístico.

Apostar por los más pequeños es uno de los valores seguros en el mundo cultural y así lo demuestra la preocupación por esta materia desde el principio.