La ‘Tinta amarga’ bañó de talento El Faro de Recóndito

La joven librería almeriense El Faro de Recóndito (c/Los Picos, 14) ha acogido durante diez días la exposición ‘Tinta Amarga, diez reflexiones desde el desamor’, una iniciativa impulsada por José Víctor Segura, fotógrafo y coleccionista de antiguas máquinas de escribir que convierte en objetos de exposición a los que llama cariñosamente ‘makinikas’.

La inauguración, el 14 de febrero, día de San Valentín, comenzó a las 19.30 horas e hizo lucir a El Faro de Recóndito más que nunca: allí se reunieron 120 personas que compartieron el comienzo de la exposición, que reunía en máquinas Olivetti Valentine relatos cortos, poesía y haikus de Irene Cortés Arranz, Ramón Crespo, Guillermo Escoriza, Fernando Labordeta Blanco, José Luis López Bretones, Noelia Martín, Alberto Montoya Alonso, Miguel Ángel Muñoz, Nuria Ortega Riba y Juan Pardo Vidal. 

Entre los asistentes a la inauguración, conocidos artistas y escritores del panorama local. También la mayoría de los autores participantes, creando un ambiente ideal para la tertulia y el disfrute de la muestra.

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando Noelia Martín, arropada por sus dos músicos, Rober y Damián, recitó su propia y sentida ‘reflexión’ desde el desamor y otros fragmentos de su próximo libro.

Un libro
Paralelo a la exposición se presentó el libro homónimo, en una edición muy limitada, con la recapitulación de los textos de los diez escritores y prólogo de Vicente Gómez. Una publicación que tuvo una gran acogida: los primeros 60 ejemplares disponibles se agotaron en poco más de una hora.

Durante los diez días que ha durado la exposición, ‘Tinta Amarga’ ha creado mucha expectación y muchas visitas. Algunos de los asistentes a la librería han dejado su propia reflexión sobre el desamor en una máquina de escribir habilitada para tal efecto.

En la clausura, el 24 de febrero, volvió a sonar el grupo RND y recitaron Juan Pardo Vidal, Noelia Martín y Vicente Gómez que puso voz a la poesía de Nuria Ortega Riba.

Ahora, las ‘makinikas’ de José Víctor Segura vuelven a replegarse, mientras piensan en nuevos proyectos en los que volverán a lucir orgullosas.