La librería que cumple un año iluminando a los lectores y creando comunidad

“Es una de las librerías más bonitas de España. Y más que como clientes, Vicente nos trata como amigos”, dice una de las asiduas de El Faro de Recóndito antes de que el periodista comience a charlar con su dueño. El negocio abrió sus puertas el 10 de marzo del pasado año en la Carrera de los Picos de Almería, en el local que durante un cuarto de siglo ocupó la tienda de deporte Corre Corre. Ahora, el sueño de la vida de Vicente Gómez, escritor y bibliófilo, sopla su primera vela. 

Lo celebrará este sábado abriendo de 10 a 20 horas de forma ininterrumpida, ofreciendo a mediodía un ágape a los visitantes y entregando en la Villaespesa los premios del certamen literario de relatos cortos que ha organizado y al que da nombre un maestro del género, Fernando Martínez López.

Crear comunidad
Vicente está feliz, orgulloso del espacio que ha conquistado por derecho propio en esta zona de la ciudad. El cierre en 2020 de la Librería Picasso de la Avenida de la Estación, a escasos 150 metros, dejó un vació que El Faro ha conseguido iluminar. “No quería tener una librería al uso, sino hacer algo distinto. Quería, ante todo, crear comunidad, gente que entre aquí y se encuentre a gusto”, detalla. 

Para ello puso en marcha varios clubes de lectura. “Tenemos tres: los lunes, miércoles y viernes a las ocho, y un cuarto para adolescentes desde los 13 a los 17 años, los viernes a las cinco”, explica mientras pasea por el local, todo en madera, herencia del anterior propietario.

“Muchos dicen que parece un barco”, apunta. Una casualidad que, sin embargo, es coherente con el nombre y la filosofía de la librería: Vicente Gómez es un apasionado de los faros, presentes en las estanterías en figuritas y ejemplares sobre ellos. Y lo de Recóndito viene de su primera novela, ‘La soledad de la ola’ (Soldesol, 2017), un lugar ficticio inspirado en la Almadraba de Monteleva, donde se crió.

Desde su apertura, el establecimiento ha acogido exposiciones, como la reciente y exitosa 'Tinta amarga', y presentaciones: Sarah Lark llegó a reunir a más de 40 personas que abarrotaron el coqueto local. “Y menos mal que llovió; si no, no entramos”. 

Vicente ya es un vecino más del barrio, y muy querido. “Yo tenía una idea, pero, sobre todo, una intuición. Y con las intuiciones no siempre aciertas, aunque la respuesta ha sido mejor de lo que esperaba”, confiesa. Ante todo, defiende que “la literatura es faro”. El suyo cumple un año iluminando a los lectores y evitando, seguro, algún que otro naufragio.