El Premio Nacional de la Crítica viaja a Almería: esta es la novela ganadora

El escritor Raúl Quinto (Cartagena, 1978) ha ganado el Premio Nacional de la Crítica en la categoría de Narrativa con ‘Martinete del rey sombra’ (Jekyll & Jill). Este galardón sitúa al autor murciano, afincado desde niño en Carboneras y en la actualidad ejerce como profesor de Historia en un instituto de Almería, junto a nombres como los Javier Marías, Rafael Chirbes, Juan Marsé, Francisco Umbral, Eduardo Mendoza, Mario Vargas Llosa y Ana María Matute, entre otros. 

‘Martinete del rey sombra’ es una novela inspirada en la Gran Redada, el intento fallido de exterminio de la población gitana durante el reinado de Fernando VI, por orden del marqués de la Ensenada. La obra ha alcanzado su tercera edición, ha sido galardonada con el Premio Cálamo ‘Otra Mirada’ y ha sido finalista del Premio Andalucía de la Crítica.

“Estupefacto y feliz”
El Premio Nacional de la Crítica, el más prestigioso del país después del Premio Nacional de Literatura, fue desvelado este sábado en Ferrol por la Asociación Española de Críticos Literarios (AECL). El jurado, compuesto por 21 miembros, ha elegido la ciudad gallega al cumplirse 25 años de la muerte de Gonzalo Torrente Ballester, ganador del premio en 1973 por ‘La saga/fuga de J.B.’.

“Todo ha sido muy inesperado, ni siquiera sabía que el premio se fallaba hoy [por ayer]. Estoy estupefacto y feliz, con una sensación de irrealidad que es muy real. Han pasado más de veinte años desde mi primer libro, un camino que siempre he recorrido desde la independencia y sin ceder a las exigencias del mercado”, asegura Quinto a LA VOZ.

Al autor de ‘Martinete del rey sombra’ le parece “algo marciano” lograr el reconocimiento de la narrativa, dado que proviene del mundo de la poesía. También se muestra contento por el respaldo de la editorial y la visibilidad que la novela está proporcionando al hecho histórico que aborda. “La motivación que me llevó a escribirla fue llenar el vacío en la memoria colectiva”, añade.

Además, destaca la labor de Manuel Martínez Martínez, un historiador de Almería que ha dedicado 35 años al estudio de la Gran Redada. “Fuera del circuito clásico de las universidades, ha creado un mundo de información y recursos de los que yo me he valido”, señala.

Quinto reconoce además el papel de los libreros. Ellos son los que “mueven los títulos” y “hacen que crezcan”, sobre todo los de editoriales pequeñas. “Junto al Cálamo, estoy seguro de que ha sido un impulso para que el jurado me tuviera localizado”.

“Este premio tiene algo de subversivo”

Para Raúl Quinto, el Premio Nacional de la Crítica demuestra que existe un “hueco” por donde los libros aún pueden colarse “a través de la literatura”. “Estoy en Almería, vengo de la poesía, publico con editoriales pequeñas y asumo riesgos en lo literario y en cuanto a los temas. Así que creo que este premio tiene algo de subversivo: demuestra que se puede llegar a determinados sitios aunque no tengas detrás a los grandes grupos que copan el mercado”, reflexiona. 

De ahí que se muestre “contento” y confía en que este reconocimiento dé alas a autores que escriben “desde los márgenes”. “Se puede ocupar el centro desde la periferia y reclamar dignidades literarias sin plegarse a determinados asuntos”.