Karra Elejalde: “Festivales como el de Almería son La Masía del cine español”

El cineasta vasco se sincera tras recibir su galardón en FICAL 2024

Karra Elejalde posa junto a su estrella en el Paseo de la Fama de Almería.
Karra Elejalde posa junto a su estrella en el Paseo de la Fama de Almería. La Voz
Alberto Godoy
19:33 • 23 nov. 2024 / actualizado a las 22:32 • 23 nov. 2024

El Paseo de la Fama de Almería sigue creciendo. Desde ayer, una nueva estrella iluminará el suelo de la capital. A nombres como Terry Gilliam o Luis Tosar, y, desde este fin de semana, también Vernónica Sánchez, se une Karra Elejalde, el actor y cineasta vasco conocido por títulos como ‘Mientras dure la guerra’, ‘Ocho apellidos vascos’ o ‘Los Cronocrímenes’.



Esperamos que este premio le deje atado a Almería.



Hoy he sentido una oleada de cariño que me ha sorprendido mucho. Me habían hablado de este festival, sabía que era un festival que empezó siendo de cortos. Milito en estos festivales de cortos porque cuando era joven iba a festivales de cortos donde veías el primer cortometraje de Álex de la Iglesia o el segundo, que era ‘Mirindas Asesinas’, o de Julio Medem, que era ‘Martín’, o de Ulloa, que era ‘100 aviones de papel’. Es decir, son cortometrajistas que a día de hoy son talentos y gente muy bien posicionada.



Por lo tanto, Valdebebas es la cantera del Madrid, La Masía es la cantera del Barça, y los festivales de cortos son el futuro del cine español. Sé que después este festival tiene pretensiones de cubrir documentales, también largometrajes, también series, ser más internacional, cosa que es loable, pero siempre que se me propone algo en un festival que empezó siendo de cortos lo hago como acto de militancia.



Dio sus primeros pasos en trabajos de autores como Bajo Ulloa o Julio Medem, ¿cómo recuerda ese cine y en qué hemos cambiado?



Hemos cambiado en muchas cosas a mejor. Primero, hay un cambio del cine analógico al digital, que es un cambio ya en el equipo y en el modo de rodar. Es decir, cuando tú estabas tirando de fotolito o de material analógico, tenías tantos kilómetros para hacer una película y si te pasabas de kilómetros, te cortaban. 



Ahora no, ahora con el digital tú puedes hacer setecientas tomas y ya verás la que positivas o la que no, no pierdes el dinero. Han cambiado muchas cosas en el cine, han cambiado cosas, en lo que tiene que ser el tono o la propuesta ideológica del producto. 



¿Ese producto es mejor ahora? 

Antes hacíamos una cosa muy fea,  en decir, hostia, qué película, no parece española. Teníamos muy poca autoestima de una película. A día de hoy nadie dice, esta película no parece española. No, vemos a Bayona, Amenábar, vemos a Almodóvar, vemos a los mejores y a los peores y todos saben rodar. Es decir, la gente joven ha traído nuevos modos de rodar. Antes los planos se sujetaban más, a día de hoy es más videoclip, todo es mucho más movido, las peleas, la acción, la cámara al hombro.


Todo ha cambiado y casi todo para bien, excepto cuatro románticos de tiempos pretéritos que pensamos que, coño, que también había un encanto en no saber si le tengo que dar la vuelta al fotograma porque me he saltado el eje y no puedo verlo. Tenía su encanto y entonces existían cosas que ahora no funcionan tanto como la truca o había otros recursos cinematográficos más artesanales.


Por no hablar del CGI.

A día de hoy las productoras no gastan en figuración, gastan en señores que dibujan a la figuración. Es decir, han cambiado muchísimas cosas, casi todas en mejora del producto final. Pero el proceso, pues a algunos que vivimos aquel tipo de cine tenía otro encanto. 


Para nosotros rodar era de otra manera, era más arriesgado. Pero ya te digo que la mayoría de los cambios creo que han ido para bien.


¿Qué es más difícil, hacer reír o emocionar?

Existen muchos más recursos para hacer llorar que para hacer reír. El drama se puede dilatar en el tiempo.La risa es impronta. La comicidad es impronta. El sentido del ritmo de la comedia es muy distinto a otros sentidos del ritmo.


Tú puedes en una boda, ayer, que se casa tu prima, contar un chiste para doscientos y arrasar, y pasado mañana, que se casa tu primo, contar el mismo chiste y que no se ría nadie. La comedia es así. Cuando haces teatro te das cuenta y dices, ¿qué pasa este viernes que yo lo he hecho como siempre y no se ha reído nadie? Es muy difícil conseguir el tempo, el ritmo. Es más difícil, en definitiva, hacer reír que hacer llorar. Porque hacer llorar, si tú a alguien le pones una gotita o le soplas con Vicks VapoRub el ojo para que se le irrite y él cuando habla está un poquito afectado, tú, por empatía, te empalmas a eso.


Otra cosa, ¿a que tú, cuando estás en tu casa viendo una película que es una comedia, no te ríes como un loco? Pero en el cine, ¿qué se da? Esa catarsis de que, escudado entre las carcajadas de los demás, ahí va la mía que me estoy pasando de puta madre. Por eso también pienso que el cine hay que verlo en cine.


Sin embargo, estamos en la era de las plataformas.

En nuestra profesión tenemos más trabajo porque hay una especie de pelea, de pugna entre las plataformas. A ver quién la tiene más larga, a ver quién produce más. Ahora estamos trabajando mucho más. Pero el hecho de que las plataformas estén dándotelo a la carta en tu casa hace que la gente vaya menos al cine. Por una parte, como profesionales del cine, estamos teniendo más trabajo que nunca, pero por otra parte le estamos resintiendo, lo que históricamente es y debería seguir siendo, ir a ver el cine con tus palomitas o sin tus palomitas, pero ahí, escudado en la masa y a disfrutar.


También está el algoritmo, que al final te ofrece lo que buscas.

Lo del algoritmo lo achaco más a la gente que se nutre de las redes. ¿Sabes? Si tú estás preguntando todo el rato, ¿la tierra es plana? Tarde o temprano, Google te coge el algoritmo y te da lo que tú quieres. Muy difícil jugar con el algoritmo cuando eres una cadena y dices, esto no es para Pepe, no es para ti, es para Pepe y muchos más. Estamos haciendo una serie para millones de personas.


Ahí no es que te cogen el algoritmo, ahí lo que hacen ellos es una selección de qué hitos o qué hechos interesan mucho a la gente y cómo abordarlos y hagamos un guante que se ajuste totalmente a las expectativas de una media. Yo también lo haría. ¿Sabes qué diría? A ver tú, ¿qué le preocupa a la gente ahora? ¿Qué le preocupa? ¡Tal! ¿Con qué se importa la risa cuando tocas este tema? Pues vamos a hacer una comedia dramática con esto y con esto.


Bueno, son recursos lógicos si uno quiere triunfar, pero es más difícil hacer una serie que guste a todos. Cada uno somos de nuestra madre y nuestro padre y cada uno tenemos nuestros gustos. Entonces, se hacen muy buenos trabajos y se hacen muy buenas series, cada vez más.


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