El viral inesperado y una Navidad auténtica: Niña Pastori triunfa en Almería

En tiempos en los que todo se fabrica para un consumo rápido de usar y tirar, la Navidad de 2024 ha traído un pequeño milagro. Cuando la guerra por liderar las listas de éxitos y los ‘trends’ de TikTok han llegado al mundo de los villancicos, el Auditorio Maestro Padilla fue testigo en la noche del viernes de una dosis de verdad.

Si bien es un término estereotipado de cualquier crónica relacionada con lo flamenco, lo cierto es que Niña Pastori llenó el principal escenario cultural de Almería en el plató fuerte de esta Navidad con un menú basado en un pilar fundamental: la autenticidad.

La gaditana, con seis Grammy Latinos en la maleta y a las puertas de cumplir treinta años de carrera, se permitía este año el lujo de grabar el pasado verano un disco de villancicos. Uno con una sorpresa que ni ella misma podía esperar. Entre villancicos clásicos y archiconocidos por todos, con el sello de Niña Pastori, había grabado uno desconocido para los demás. Uno que, lejos de ser inédito, se trata de un clásico en su familia, tal y como contaba la propia gaditana antes de cerrar su concierto en Almería.

‘Entre zambombas, palillos y panderos’ se ha convertido en el éxito de la Navidad y quedó claro en Almería. ¿Qué cantaba la gente mientras esperaba a que empezara el concierto? El villancico. ¿Qué cantaba un Auditorio lleno mientras esperaba los bises? El villancico. ¿Qué tema se vivió de pie y se cantó desde el escenario sin más acompañamiento musical que el de panderetas y una botella de anís? El villancico.

‘Palillos y panderos’ no solo ha sido el único e inesperado rival que le ha salido al ‘burrito sabanero’ de Bisbal que todo lo ocupaba a las puertas de Navidad. No solo ha traído una ola de coreografías a Instagram y TikTok que ha abrumado a la propia Niña Pastori, tal y como confesaba antes de cerrar su concierto. Es todo eso, y un villancico de verdad, auténtico, familiar y la suma de todo eso ha hecho que cale, y mucho.

El concierto

El concierto de Niña Pastori, la gran estrella de la programación cultural navideña de la capital, colgó el cartel de ‘No hay billetes’ y congregaba en el Auditorio Maestro Padilla a una representación curiosa y variopinta de lo que es esta ciudad: Niña Pastori reunió al calor de su candela navideña a almerienses de todas las edades y de todos los barrios, con gente del mundillo artista como Ramón Quilate, Edu García o RVFV. Todos querían celebrar la Navidad con la gaditana. 

Y en el concierto Niña Pastori dejó a todo el mundo embelesado, como siempre, pero cantando villancicos como nunca. Con el acompañamiento musical ‘gourmet’ al que acostumbra y juntos a su inseparable Chaboli, la artista gaditana le puso letra y música al nacimiento de Jesús de todas las formas posibles: con clásicos, con ritmo, por bulerías y a piano con la música de los Campanilleros para llenarlo todo con su voz. 

Durante algo más de hora y media, en un escenario que bien podría ser usado para el rodaje de un spot elegante de bebidas o turrones, decorado con luces navideñas y velas, Niña Pastori compartió su Navidad con la segunda familia que es el público. Girando en unas semanas complejas, y lejos de casa, la gaditana ha decidido que la Navidad de 2024 sería especial. Lo que no sabía es que venía con una sorpresa y un éxito viral inesperado debajo del brazo.

Porque, claro, el concierto terminaba como la buena fiesta que era. Entre zambombas, palillos y panderos. Un villancico de toda su vida que ha llegado como un auténtico chute de tradición. 

Como si fuera, para todos, de toda la vida.