‘La séptima llave’, un viaje personal al origen de todas las religiones

“Hay otros mundos, pero están en éste”, afirmaba el poeta surrealista Paul Éluard. Y por ese camino de mirar más allá de lo que los ojos ven transita ‘La séptima llave’ (Corona Borealis), segunda obra de Rafael López Alonso (Almería, 1970), que esta tarde, a las 20 horas, presenta en el Centro de Cultura Cajamar.

No se trata de una novela ni tampoco de un manual de autoayuda sino de un libro que recoge, a modo de larga entrevista, el encuentro del autor con un singular personaje, “custodio de un secreto” que ahora se desvela. “Le conocí hace unos cuatro años en una tetería de la Alpujarra. Le regalé mi primer libro, ‘Y vi el cielo abierto’, que había escrito con seudónimo, y tras leerlo me dijo que tenía una versión cristianizada de la espiritualidad. Me dijo dónde fallaba y se ofreció a mostrarme una visión del islam distinta a la que conocemos”, relata López Alonso a LA VOZ.

De esta forma, ‘La séptima llave’ propone un viaje al origen de todas las religiones aunque no es un libro sobre religión. “Es una obra de espiritualidad que desvela cómo llegar a la percepción de una realidad única, del absoluto, y de los pasos a seguir para lograrlo”.

Así, López Alonso defiende que las grandes religiones -el cristianismo, el islam, el judaísmo e incluso el budismo- tienen algo en común: “Su origen, una realidad velada para el común de los mortales”. Sin embargo, sólo algunos pueden llegar a descubrir este secreto, ya que las propias religiones, “instituciones de poder”, se encargan de impedirlo. “Es más cómodo que nos den las cosas hechas. La religión son las ramas del árbol y esta obra va al núcleo. Es un retorno al origen de las religiones. Como afirmó Nietzsche, “cuando miras al abismo, el abismo te mira”.

Siete cerraduras
‘La séptima llave’ debe su título a la existencia de otras tantas cerraduras que existen en el ser humano y que nos separan del conocimiento verdadero. “Estamos precintados, diseñados genéticamente, para no percibir ciertas realidades. Los niños pequeños, que antes del primer año no tienen los sellos formados, sí que pueden ver cosas que nosotros no vemos: lo que conocemos como el mundo sutil, lo invisible”, apunta López Alonso, que en la actualidad ejerce de fotógrafo.

Por tanto, ‘La séptima llave’ presenta una nueva dimensión de los pilares de la espiritualidad aunque el autor tiene claro que el cambio debe empezar por uno mismo. “La gente tiene que ponerse las pilas, contactar con su interior. Ahora es el momento”.