‘Los años vividos’ llega hoy a la Almedina

El periodista Eduardo del Pino Vicente será el invitado de esta tarde dentro del ciclo Autores Almerienses, que viene organizando desde el pasado mes de marzo el aula Amigos de la Alcazaba en el local de su sede, en  la calle de la Almedina número 16. En el acto, que comenzará a las siete de la tarde, el escritor almeriense hablará de su último libro, ‘Almería, los años vividos’, publicado el pasado mes de diciembre, y contestará a las preguntas de los lectores. La entrada será libre y al final del acto se servirá una copa de vino. 

La última obra de Eduardo del Pino es un recorrido histórico y sentimental por distintos escenarios de la ciudad: calles, paisajes urbanos, comercios y gentes de Almería, que forman parte de la memoria de varias generaciones de almerienses. El autor hablará hoy de esa ciudad que nunca muere, la que permanece en la memoria de las gentes y se va heredando de generación en generación.

Recorrido
Historias de la gente sencilla, descripciones de personajes y rincones que desaparecieron, pero que era preciso recuperar para que no se perdieran definitivamente en el pozo del olvido. Todos conocimos la vida de calle de Pepe el Habichuela cuando era célebre por los rodajes de las películas, pero pocos se acuerdan del otro Habichuela, del personaje olvidado  que cuando se terminaron  los años buenos del cine tuvo que hacer de hombre anuncio para poder comer todos los días.

Son muchos los almerienses que recuerdan aún la estampa del hombre de los barquillos de canela que era la ilusión de los niños en las puertas de los colegios y en las plazas de la ciudad, o al hombre de la cabra que iba con toda la familia haciendo números por las calles al son de una vieja trompeta.

El libro hace un recorrido también por formas de vida que prácticamente han desaparecido. Recuerda cómo era la Semana Santa de los años de la posguerra, cuando las calles se llenaban de mujeres vestidas de negro que con su mayoritaria presencia en los actos religiosas eran entonces la fuerza viva de la fe local. Fue la Almería de los paseos de los domingos por la mañana, de las tardes en el salón del cine Hesperia y de ir a ver escaparates, que fue el consuelo de muchas parejas de novios pobres de la época.

‘Almería, los años vividos’ repasa historias tan arraigadas en la ciudad como la del tiempo en que las calles se alumbraban a duras penas con farolas de aceite y después de gas; la importancia que tuvo la campana de la torre de la Vela que anunciaba las horas en el silencio de la madrugada, o la ilusión de toda una ciudad cuando por fin llegó el ferrocarril que nos tenía que sacar de la miseria.