Velefique multiplica por quince la población para celebrar sus fiestas

Cada año entre los días 15 y 17 del mes de agosto Velefique revive una parte importante de su historia, aquella en la que se convirtió en n auténtico faro espiritual para el mundo musulmán. Allí estableció su residencia Abu Ishaq Ibrahim al Hayy al-Balafiqi,  que fundó el pueblo, construyó un vastillo, las murallas o los aljibes.

De esa época y de la reconquista por parte de los cristianos trata el acto central de las fiestas del pueblo. La representación de ‘Moros y Cristianos’ cuenta esa hostoria gráficamente. Gentes del pueblo, sobre todo los jóvenes mutan por un día en personajes de la historia para revivir lo acontecido y llenar de emoción la plaza del pueblo.

Y en torno a ellos, cientos de personas disfrutan con la representación y aprenden un poco más de la historia de este pueblo levantado sobre la dura piedra y cubierto de tejados de pizarra, a medio camino entre los llanos taberneros y las altas cumbres de la Sierra de Los Filabres, de la que obtiene tesoros como el agua y el fresquito que alivia las noches del verano.

Sorprende incluso a los vecinos contemplar la enorme cantidad de gente que se reúne en estas fiestas, en honor de sus patrones, la Purísima Concepción y San Roque. Cada año un poco más, cada año más gente, hasta lograr que en estos días Velefique haya multilicado por quince su número de habitantes, desde el escaso centenar habitual a más de 1.500 personas llegadas desde todos los puntos de la geografía española.

En medio de todo el ajetreo de las fiestas el alcalde, Rafael García, que destaca el hecho de que se trata de unos festejos en los que todo el mundo ayuda, desde el alcalde al último de sus vecinos. Sin ese espíritu de colaboración sería difícilo que una localidad con tan poco censo y con tan escasos recursos pudieran disponer de unas  fiestas tan lucidas como estas. Rafael García, Antonio Pozo, Juan Francisco Rubira, Antonio García, Carmen Alonso y tantos otros aportan lo que pueden y saben hacer para mayor lucimiento de estas fiestas.

Curioso el caso del cocinero Antonio Gázquez, afincado en Tabernas pero nacido en Velefique que cada año sube con su enorme paila para elaborar un arroz que da de comer a cientos de personas en la plaza del Ayuntamiento.

Son las fiestas de Velefique, pero también de los cientos de amigos que las quieren.