‘El sueño de Salih’ y ‘Fridge’ llegan a la pantalla

Dos relaciones muy distintas: la personal que establecen dos inmigrantes en Almería y la sentimental de una joven pareja contada de forma original. Estas son las propuestas, respectivamente, de ‘El sueño de Salih’, de Juan Gabriel García, y ‘Fridge’, de Pepe Botías, cortometrajes que han recibido financiación de la Diputación provincial a través del CAPA (Convocatoria de Ayudas a la Producción Audiovisual). Convocatoria, por cierto, que no volverá a celebrarse, ya que un cambio en la ley de competencias no permite a Diputación dar este tipo de ayudas, que ahora se tramitarán a través de un premio a la producción en el festival ‘Almería en Corto’.

La Escuela Municipal de Música y Artes de la capital acogió anoche el estreno de los cortos, que podrán verse también el viernes 7 de noviembre a las 20.30 horas en el Centro de Día de Pechina. 

Los directores, acompañados por María Vázquez, diputada de Cultura, y Mª Ángeles Morales, alcaldesa de Pechina, desgranaron ayer ante la prensa algunas de las claves de sus trabajos.

‘El sueño de Salih’ se centra en dos inmigrantes cuyas vidas han corrido distinta suerte y se cruzan dando lugar a un giro inesperado. “Hemos querido acercarnos al fenómeno de la inmigración desde la perspectiva de los inmigrantes, huyendo en la medida de lo posible de tópicos”, explicó Juan Gabriel García, quien agradeció el trabajo en la producción de Kam8, que dirigen Sergio Peralta y Alejandro Torres.

Con Sami Kachi (‘El príncipe’) y Faridi Fatmi (‘Poniente’) en el reparto, el corto transcurre en localizaciones de la capital (El Toyo, Cuevas de los Medina, Compañía de María y casco histórico) y provincia (Campohermoso, Huércal).

Por su parte, Pepe Botías ha apostado por una “narrativa experimental” para mostrar en ‘Fridge’ la historia de una pareja vista “sin diálogo” desde el interior de un frigorífico. “Ha sido muy positivo trabajar con Alejo Sauras y Alba García, que lo han hecho de forma altruista”, señaló. 

Grabado en una nave cedida por el Ayuntamiento de la capital, “con fondos que muestran el mirador del cerro de San Cristóbal”, el corto ha contado con el apoyo de empresas como Cosentino, Far West y Securitas.