Las obras de consolidación de la muralla sur de la Alcazaba se extenderán a lo largo de toda la fachada del monumento, y no sólo al paño de lienzo que en un principio estaba previsto. Los desprendimientos de rocas registrados en esa zona el pasado viernes 8 de mayo han provocado que se adelanten los trabajos, que comenzaron este lunes y se prolongarán durante dos meses, y han ampliado la parte a la que afectan.
La delegada de Educación, Cultura y Deporte de la Junta en Almería, Isabel Arévalo, comprobó ayer el estado de las obras en compañía de la directora del conjunto, María Luisa García, coincidiendo con la reapertura al público de la fortaleza tras su cierre por motivos de seguridad a causa de las piedras caídas.
Una zona sensible
“Aprovechando que ya tenemos puesto el andamiaje, lo que vamos a hacer es consolidar el máximo de muralla para evitar algún desprendimiento más”, apuntó la delegada. Se trata de la zona más sensible del lienzo sur, ya que se asienta sobre rocas calizas , de modo que puede verse afectada por cualquier movimiento.
Según explicó Arévalo, las obras consistirán en la consolidación de la mampostería y la recolocación de las piedras. Además, se dotará a la zona de una mayor firmeza de cara a que ese refuerzo sea “más definitivo”. “El importe inicial de los trabajos era de unos 60.000 euros, que se van a ver incrementados necesariamente. La empresa Rehabitec, que está acabando ahora la consolidación de la muralla de la Vela del segundo recinto, se está encargando de todo”, añadió.
Acusaciones y peticiones
Isabel Arévalo insinuó ayer de nuevo que las obras del Mesón Gitano que la empresa municipal Almería Urban lleva a cabo en el acceso al tercer recinto pueden haber contribuido a los desprendimientos de rocas de la muralla sur de la Alcazaba. “Desde que empezó la obra estábamos viendo que había desprendimientos del lienzo, pero eran mínimos. No tenemos ningún informe concluyente, pero sí que es cierto que toda la cercanía de esos trabajos y el paso de maquinaria pesada puede ser uno de los motivos que haya causado la caída de cascotes”, aseguró.
Asimismo, la delegada territorial pidió al Ayuntamiento de la capital que concluyan cuanto antes estas obras a fin de poder reabrir el acceso por el tercer recinto y cerrar el principal mientras actúan en la muralla. “También le hemos solicitado un vallado de mayor consolidación de la plaza para evitar que la gente acceda con la facilidad que ahora lo hace ahora, así como el desplazamiento temporal de la parada del autobús urbano que va al Casco Histórico”, añadió.
Por último, Arévalo pidió al Ayuntamiento “lealtad institucional” en la imagen de la Alcazaba (“en la que la Junta ha invertido 1.257.000 euros en los últimos años entre la reforma de la muralla de Jayrán, la mejora de la muralla norte y ahora la sur”), al ser uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. “La responsabilidad del Cerro de San Cristóbal, de la limpieza y el mantenimiento es municipal”, sentenció.
El alcalde apunta al abandono
El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, desmintió ayer que las obras del Mesón Gitano hayan contribuido al desprendimiento de rocas en la muralla sur de la Alcazaba, tal y como había señalado horas antes la delegada de Educación, Cultura y Deporte de la Junta, Isabel Arévalo.
“Las obras se están realizando a 600 metros de donde se han producido los desprendimientos, que son consecuencia directa de la mala conservación de la muralla de los últimos 20 años y de las humedades que se originan por el agua que corre por dentro de la Alcazaba, que no tiene la impermeabilización adecuada. Y eso lo sabe la señora delegada”, contestó el primer edil.
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