Antonio J. García, Che: “La vida es de los que arriesgan”

-Fotógrafo, profesor, columnista… En Colombia te llamarían ‘todero’…
-(Ríe) Casi todo está relacionado con la imagen. Incluso los artículos de opinión que escribo tienen mucha simbología.

-¿Tu gran pasión?
Disfrutar de la humanidad, de la creación, de los amigos, del rock and roll, de una cerveza, de la fotografía y de compartir.

-Tu sueño es…
-No tengo ninguno en especial, aparte de los utópicos como la paz mundial… Vivir tranquilo, pudiendo crear y hacer fotos. No tengo grandes ambiciones materiales.

-¿Qué te cambió la vida?
-No sabría decirte... Sí es verdad que de pequeño tenía complejo de marciano, de bicho raro. No ha habido ninguna epifanía que me haya cambiado. Bueno, me apunté a la Escuela de Arte por no ir a la mili y aprendí fotografía y, sí, la verdad es que esa fue una decisión casual que me cambió la vida.

-¿La mayor locura que has hecho?
-Hay tantas… Como decía el rockero sevillano Silvio Fernández Melgarejo “por amor me he tomado un tinto en vez de un cognac”. 

-¿Nos faltan revoluciones en la sociedad?
-Por desgracia el capitalismo ha ganado la partida y tiene difícil solución. La crisis es una revolución de los ricos contra los pobres. Todo el mundo tiene hipotecas. Hay tantos problemas personales que debes tener la cabeza agachada, de forma que no puedas pensar en unirte a una revolución.

-¿Nos falta un poco de rock and roll?
-En general sí. Falta compromiso. Curiosamente en estos tiempos de crisis las bandas de rock funcionan mejor que en tiempos de bonanza. Antes el indie, más blandito,  funcionaba mejor, pero la protesta juvenil relacionada con el rock está en auge.

-¿Quién es el político más rockero?
-Por desgracia no hay muchos. Zapatero, que tiene mi edad, no hablaba de rock. Rajoy tampoco, claro. El único que ha hablado de ello ha sido Pablo Iglesias. Pedro Sánchez a todo lo más que ha llegado ha sido Café Quijano. En las altas esferas no hay rock.

-Políticamente te definirías…
-De izquierdas. Pero de la izquierda de verdad. Decir que el PSOE es de izquierdas es un eufemismo, igual que decir que el PP es de centro. También soy republicano.

-La gente tiene miedo a decir su ideología…
-Porque somos una sociedad hipócrita, no hemos madurado. Aquí o estás conmigo o estás contra mí. Se ignora el debate. No sé si tiene que ver con que aún haya gente en las cunetas. Siempre, desde un bando u otro hay un trato excluyente. Sin embargo, una de las cosas ilusionantes del panorama actual, con la aparición de nuevos movimientos, es que hay diálogo, respeto y tolerancia hacia los demás.

-Si mañana te eligieran presidente del Gobierno, ¿qué sería lo primero que hicieses?
-Dimitir (risas). Pero antes de eso haría políticas sociales y culturales. Yo creo que falta un proyecto de país y si nos centramos en Almería, de ciudad. En Barcelona están enfocados en el turismo, en Bilbao en la cultura, o en Málaga en una mezcla de turismo y cultura. En Almería tenemos el sol, pero no depende de nosotros…

-En su momento hacías fotografía taurina. ¿Cómo llevas la afición?
-Me aburrí un poco. Ya no voy. Evidentemente no soy antitaurino, pero creo que el espectáculo se lo han cargado los propios taurinos porque las corridas de toros se han vuelto muy aburridas.

-Decía el torero Guerrita que “más cornás da el hambre”, cuando explicaba por qué se la jugaba en los ruedos. ¿Cuántas veces hay que jugarse la barriga?
-Siempre que sea necesario. La vida es de los que arriesgan. En el amor, en el trabajo, en todo.

-Eres un gran lector, ¿alguna recomendación?
-Bueno, yo diría que leo (risas). Sí, me gusta bastante. Mi autor favorito es Raymond Carver, que tiene obras fantásticas como ‘Catedral’ y muchos relatos cortos muy buenos. También Boris Vian, un escritor francés maldito, al que me gusta releer.