Un programa de televisión sobre videncia. Un misterioso personaje que desafía cada noche por teléfono a su presentador. Víctimas que aparecen salvajemente asesinadas en distintos puntos de la ciudad después de cada llamada. Un inspector de Policía en el ocaso de su carrera y de su vida que se enfrenta a su caso más mediático.
Son pinceladas de ‘Hadas con tacones afilados’ (Círculo Rojo, 2015), la primera novela del inspector de Policía Rubén Sánchez Fernández (Almería, 1978). Una obra en la que confronta ciencia y psedociencia a través a través de ‘Astroesotériko’, uno de tantos programas de videncia que se emiten a diario en la televisión. “Me apetecía poner en boca de dos personajes un diálogo en el que la ciencia desafiara a la pseudociencia. Eso lo logré creando una trama principal: una serie de asesinatos. Y a su vez, la historia deriva en varias tramas secundarias”, señala a LA VOZ el autor.
El inspector Silvio Tanco es el protagonista de este ‘thriller’ con sabor cinematográfico. “Silvio está entregado a la profesión, pero ha llegado un punto en su carrera en que no es un ejemplo de nada; en lo personal tampoco. Es un fracasado que, por una serie de razones, se ve obligado a seguir hacia adelante y luchar contra sus propios demonios”, apunta.
Las calles por las que discurren estas ‘Hadas con tacones afilados’ -título que alude a una de las ideas fundamentales de la novela, y es que nada es lo que parece- pertenecen a una ciudad que, a pesar de ser ficticia, guarda ciertas similitudes con la de Rubén Sánchez. Así pues, a lo largo de las páginas, el escritor hace guiños a Almería como la narración del Vía Crucis del Cristo del Perdón un Martes Santo.
“Cada lector asimila esta novela de forma distinta, hay quien destaca los personajes y quien se inclina por la ambientación o las descripciones. Para mí, eso es lo más bonito de la literatura”, afirma.
El periodista de investigación Manuel Marlasca, que acompañó al almeriense en la presentación de la obra en Valencia, ha dicho de ella que arroja “una fotografía perfecta del trabajo policial”. “La acogida está siendo muy buena dentro y fuera de la Policía. A la gente de fuera le permite acercarse a este mundo y a los compañeros les ha gustado la ambientación, pues trata de cosas que ellos conocen perfectamente”, reflexiona.
Los amantes de la novela negra pueden dejarse atrapar por la historia este jueves 19 de noviembre, a las 19.30 horas, en el Museo de la Guitarra (junto a la Catedral). Acompañará al autor Bruno Nievas.
El lector voraz que se puso a escribir
Rubén Sánchez (Almería, 1978) es diplomado en Magisterio y Ciencias Policiales. Lector voraz desde la infancia, ‘Hadas con tacones afilados’ es su primer libro. Es inspector de la Policía y está destinado en Valencia.
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