A sus 93 años, Antonio Miras lleva toda una vida coleccionando figuras de belén. Su afición se remonta a la década de los 50, cuando comenzó a reunir su primer nacimiento, que era de barro. Después lo sustituyó por uno de plástico (“era lo que se llevaba entonces”, cuenta su hijo) y, en los 90, ya empezó a montar el que cada Navidad desde 2005 puede verse en el Patio de Luces de Diputación.
La mujer y los hijos de Antonio Miras se han dejado contagiar por este ‘hobby’ que es casi una forma de vida. En su casa el belén está montado todo el año en la cochera (“donde ahora sólo entra un coche”), salvo coincidiendo con estas fiestas en que se traslada al Palacio Provincial para que lo disfruten el máximo de almerienses y visitantes.
Cada Navidad intentan mejorar el nacimiento con figuras más realistas, espectaculares construcciones y más movimiento. Y no busquen otras iguales, todas llevan su sello personal. “Las figuras las compramos, pero luego las transformamos para adaptarlas a nuestras necesidades”, explica Antonio Miras. Y añade: “Las casas sí que las hacemos desde cero. Es un orgullo verlo todo aquí tan bien montado”.
Hasta el 5 de enero
El Patio de Luces de Diputación acogió ayer la inauguración del belén de esta Navidad 2015-2016, que ocupa 92 metros cuadrados y cuenta con 318 figuras humanas y 216 animales (de ellos 60 están en movimiento gracias a 80 motores, incluidos de agua y humo). La Hermandad de Nuestra Señora de Las Angustias y la Diputación Provincial de Almería han propiciado que el nacimiento permanezca allí hasta el 5 de enero.
El consiliario de Angustias, Tomás Cano, procedió ayer a la bendición de las instalaciones, ante la presencia del presidente de la institución provincial, Gabriel Amat, el diputado mayor de la hermandad, José María Campos Casquet, y parte de la familia Miras.
“Este belén permite recordar parte de nuestra historia, además, es una de las tradiciones más bellas para los creyentes”, apuntó Gabriel Amat.
Por su parte, José María Campos Casquet subrayó que el nacimiento hace un recorrido por los oficios más tradicionales de la provincia, algunos de ellos desaparecidos, y permiten al visitante recordar historias y enseñanzas de sus padres y abuelos.
Tras pronunciar estas palabras, las autoridades hicieron un recorrido por el belén que este año se ha montado en un tiempo récord y representa los oficios de carpintero, alfarero y herrero, además de otros más almerienses como el de maestro aceitero o incluso el de ceramista.
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