Menos mal que jugamos con defensa de 5 porque si salimos con cuatro nos barren. El Nástic es el reflejo de toda una temporada para el Almería, un equipo que se desconcentra y un portero que no abandona el arco ni sale de puños.
Dice Pipo Goro que hay que mejorar, pero desde diciembre que llegó siempre habla de lo mismo y ahora ha pillado esa frase de: “no tenemos tanto”, cuando todos en esta ciudad nos entregamos a su maestría para que salvara al Almería.
El Almería es una ruina en defensa y lo mismo nos iría mejor en plan kamikaze atacando de principio a fin como en Ponferrada, ya que vamos a dos goles por partido y miren que rivales: Bilbao, Numancia y Nástic con 5 tíos y el portero metidos atrás.
Tiene razón Goro cuando dice que el Nástic “no mereció ganar en Almería” pero no dice lo poco que remató a puerta su equipo.
Nunca entenderé su firme apuesta por Casto cuando todos sabemos que no sale del área pequeña y no saca los puños como en el corner del gol del Nástic.
Salimos con 5 atrás sabiendo que a la primera te la clavan. Repasen el partido y verán cómo el primer corner del Nástic es un gol que anula el árbitro porque la pelota había salido, pero se pasaron de cabeza la pelota dentro del área Emaná y Suzuki.
Luego tira Naranjo desde la frontal y la clava. Y para terminar el corner. Todos los rivales del Almería saben que están trabajando para mejorar pero no lo consiguen.
Lo de Pipo Goro me empieza a dar miedo. Me da mala espina el asunto porque el hombre suele tropezar dos veces con la misma piedra.
Si Goro dice que hay que mejorar: amén. Pero qué hicieron sus muchachos del cuerpo técnico y los profesionales del balón en enero, febrero, marzo, abril y ahora mayo para seguir siendo igual de frágiles.
El entrenador del Almería dijo cuando aterrizó que podíamos pelear el play off, luego habla de salvarnos con tranquilidad, y ahora la manida mejoría del equipo y el “no tenemos tanto”.
No nos llega con el trabajo técnico y táctico. El Nástic no nos ganó por calidad, Goro, nos vencía por alma. Ganas y motivación y con eso se sale desde el vestuario.
El Almería no tiene alma y por mucho que trabaje su entrenador no lo va a conseguir.
Vamos de cabeza al pozo como el equipo no se suelte el freno de mano y haga dos o tres partidos como el de Ponferrada.
Quedan 5 fechas como dicen los argentinos para salvar los muebles o volver a casa con la frente marchita.
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